Caracas (AFP) – El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, denunció este sábado que le negaron el ingreso a Venezuela, a donde viajó para reunirse con el opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
«No nos dejaron entrar a Venezuela, nos escoltaron hasta la puerta y nos han subido al avión», afirmó en un video Giammattei, electo en agosto pasado y quien asumirá la presidencia en enero de 2020.
Giammattei y su canciller designado, Pedro Brolo, regresaron a Panamá, desde donde habían viajado hacia Venezuela en un vuelo comercial, según su equipo de prensa.
«Un mensaje al presidente Guaidó: estamos con ustedes, aunque no nos hayan dejado entrar, nuestra voz la haremos escuchar el día de hoy en todo el continente, que Dios bendiga a Venezuela», remarcó el político de 63 años.
-Reconocimiento a Juan Guaidó-
El médico derechista, que alcanzó la presidencia en su cuarto intento, aseguró hace un mes que como «rector» de la política exterior continuará con la posición del mandatario Jimmy Morales, quien reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela en lugar de al mandatario socialista Nicolás Maduro.
El jefe parlamentario Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino en enero pasado luego de que el Legislativo, de mayoría opositora, declarara la «usurpación» de Maduro por considerar «fraudulenta» su reelección, convocó de inmediato una rueda de prensa para referirse al caso.
«Estamos en un país en dictadura, una torpe dictadura que no permitió el ingreso» de Giammattei, dijo Guaidó, al asegurar que el mandatario electo «venía a hablar de la crisis que está viviendo Venezuela» y de posibles «soluciones».
Al agradecer su «noble gesto», Guaidó indicó que «la agenda de discusión con el presidente de Guatemala va a seguir adelante, pese al absurdo bloqueo» de la «dictadura».
-Peticiones a Nicolás Maduro-
Giammattei había dicho en un primer video grabado camino a Venezuela que tenía previsto invitar a Guaidó a su toma de posesión, además de pedirle a Maduro la liberación de «presos políticos» y la «convocatoria inmediata a elecciones democráticas».
El gobierno socialista, confrontado por la peor crisis socioeconómica del país petrolero en su historia reciente, no se refirió en lo inmediato a la denuncia.
En febrero pasado el gobierno venezolano, que denuncia un complot internacional encabezado por Estados Unidos para derrocar a Maduro, prohibió el ingreso de cinco eurodiputados que viajaron al país invitados por Guaidó.