Caracas (AFP) – Un general de Aviación de la Fuerza Armada venezolana desconoció este sábado al presidente Nicolás Maduro, convirtiéndose en el militar activo de mayor rango en reconocer al autoproclamado mandatario interino Juan Guaidó, en el inicio de una jornada de manifestaciones opositoras y oficialistas.
«Me dirijo ante ustedes para informarles que desconozco la autoridad írrita y dictatorial de Nicolás Maduro y reconozco al diputado Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela», dijo Yánez, director de Planificación Estratégica de la Aviación Militar, en un video difundido en redes sociales.
Yánez, destacado en la base aérea de La Carlota, este de Caracas, aseguró que «el 90% de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana [FANB] no está con el dictador, está con el pueblo de Venezuela» y aseguró que la «transición a la democracia es inminente».
La cuenta de Twitter de la Aviación Militar colgó la foto de Yánez tachada con la palabra «traidor». «Es un golpe duro para la FANB aunque no tenga comando», dijo a la AFP la experta en asuntos militares Rocío San Miguel.
Yánez, quien dijo tener informes de que «el dictador tiene todos los días dos aviones listos» para huir, pidió a los militares no dar «la espalda al pueblo» y a los venezolanos marchar este jueves en apoyo al opositor.
Guaidó ofrece amnistía a los militares intentando quebrar el principal sostén del gobierno, la Fuerza Armada. El viernes, Maduro volvió a arengar a los soldados en un ejercicio militar: «leales siempre, traidores nunca».
Mientras las manifestaciones comenzaban entre temores de violencia: Disturbios dejaron la semana pasada unos 40 muertos y 850 detenidos, según la ONU, y en 2014 y 2017 dos oleadas de protestas se saldaron con al menos 200 fallecidos.
El 20° aniversario de la revolución se cumple en plena debacle del país: hiperinflación, escasez de comida y medicinas, y la petrolera PDVSA, en default y con una producción en caída libre, estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos, que no descarta una acción militar ni medinas adicionales.
– «¡Váyanse yanquis!», «¡Fuera dictador!» –
La marcha opositora agradecerá a «todos esos países europeos que muy pronto nos van a reconocer», dijo Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora que se autojuramentó el 23 de enero cambiando el panorama político de la larga crisis venezolana.
«Salgo a marchar para apoyar a Guaidó. ¡Fuera dictador!», dijo a AFP Wilker Paredes, estudiante de música de 23 años, sumándose a la movilización.
Los opositores, que se concentran frente a la sede de la UE en el este de Caracas, respaldan al ultimátum que dieron a Maduro Francia, España, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda para que acepte «elecciones libres» o de lo contrario reconocerán a Guaidó.
El jueves, el Parlamento Europeo lo reconoció, presionando a la UE. Pero Maduro ha rechazado el ultimátum -que vence el domingo-, lamentando que la UE se ponga «a la cola» de Donald Trump.
«El imperio norteamericano, las viejas potencias colonialistas de Europa y un puñado de gobiernos oligárquicos entreguistas pretenden ponerle la mano al poder político y a la riqueza en Venezuela», denuncia el líder socialista.
Los oficialistas comenzaron a concentrarse en La Plaza Bolívar, centro de Caracas. Zaida, que se dice «revolucionaria hasta los tuétanos», explica a AFP: «No me da la gana que esos malditos americanos se queden con las riquezas de Venezuela», manifestó.
«Váyanse al carajo, yanquis de mierda», se leía en una pancarta en el centro de Caracas.
Maduro asegura que desde que llegó al poder en 1999 el líder socialista Hugo Chávez, fallecido de cáncer en 2013, la revolución ha velado por los pobres con programas sociales.
– «Usurpador» y «títere» –
Guaidó, de 35 años, se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» tras asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -al igual que parte de la comunidad internacional- por resultar de comicios «fraudulentos».
Maduro, de 56, asegura contar con China y Rusia y ser víctima de un golpe de Estado en marcha, en el que Washington usa de «títere» al jefe parlamentario.
En declaraciones al South China Morning Post, Guaidó prometió cumplir los acuerdos y dialogar con China. Pekín indicó el viernes que coopera «de forma pragmática» con Venezuela y que «nada de esto se verá afectado» independientemente de como avance la situación.
En su «Plan País», Guaidó ofrece la llegada de ayuda humanitaria, acceso a servicios públicos -gravemente deteriorados-, freno a la hiperinflación, una nueva política monetaria y renegociación de la deuda externa, de unos 150.000 millones de dólares.
Maduro, que culpa a la derecha y a las sanciones estadounidenses de la crisis, rechaza la ayuda humanitaria asegurando que abre la vía a una intervención militar y promete «prosperidad», aunque con el mismo modelo económico de control estatal.
Buscando una salida a la crisis, la UE creará un Grupo de Contacto de países europeos y latinoamericanos de «90 días» de duración, mientras que México y Uruguay convocaron a una conferencia con «países neutrales» el 7 de febrero en Montevideo.
Maduro llama reiteradamente a una negociación, pero Guaidó insiste en que cualquier diálogo debe ser para definir la salida del «dictador».