Ginebra (Suiza).- El último informe del Foro Económico Mundial, publicado esta semana, destaca una transformación significativa en el mercado laboral global de aquí a 2030. Según el estudio, se espera una disrupción que afectará al 22% de los empleos actuales, aunque se crearán 170 millones de nuevos puestos y otros 92 millones serán desplazados.
Esto resultará en un incremento neto de 78 millones de empleos. Este cambio está impulsado por los avances tecnológicos, los cambios demográficos, las tensiones geoeconómicas y las presiones económicas que están redefiniendo las industrias y profesiones en todo el mundo.
El informe, basado en datos de más de mil empresas, apunta a un desfase de cualificaciones como la principal barrera para la transformación empresarial. Cerca del 40% de las habilidades requeridas en los actuales puestos de trabajo necesitarán una actualización, y un 63% de los empleadores ya consideran este desfase como su principal desafío.
La demanda de capacidades tecnológicas en áreas como inteligencia artificial (IA), big data y ciberseguridad está aumentando rápidamente, sin embargo, las habilidades humanas como el pensamiento creativo y la resiliencia continúan siendo indispensables.
La transformación afectará de manera desigual a varios sectores. Se espera que los trabajos de primera línea y los sectores esenciales, tales como la atención sanitaria y la educación, experimenten el mayor crecimiento.
En contraste, roles como los de cajeros y auxiliares administrativos están entre los que más rápido decrecen, agravados ahora por el impacto de la IA en roles como el diseño gráfico.
Till Leopold, del Foro Económico Mundial, subraya la importancia de la colaboración entre empresas y gobiernos para invertir en formación y crear una fuerza laboral global resiliente e igualitaria.
«Es el momento de aprovechar las oportunidades sin precedentes que ofrecen las rápidas transformaciones tecnológicas, aunque también de mitigar los riesgos asociados», explica Leopold.
De cara al futuro, se anticipa un significativo crecimiento del empleo en sectores como la agricultura, la construcción y el cuidado profesional, así como en educación, impulsados por las tendencias demográficas. Los avances en IA, robótica y energías renovables también fomentarán la demanda de especialistas en estas tecnologías.
Sin embargo, el desfase de cualificaciones sigue siendo un obstáculo crítico, con una necesidad apremiante de requalificación. Si el mundo laboral se representara con 100 personas, 59 necesitarían mejorar o adaptar sus habilidades para 2030. Esto coloca a más de 120 millones de trabajadores en riesgo de desempleo a medio plazo si no se toman medidas.
Los empleadores están respondiendo a estos desafíos con estrategias como la reorientación de sus negocios para capitalizar las oportunidades tecnológicas, y un 77% de ellos planea mejorar las capacidades de sus trabajadores. Sin embargo, un 41% también anticipa reducciones de personal debido a la automatización.
Es crucial que directivos, formuladores de políticas y trabajadores colaboren estrechamente para preparar la fuerza laboral frente a estos cambios, y así asegurar la adaptación y reducción de los riesgos de desempleo en los diferentes sectores y regiones.
La transformación del mercado de trabajo, impulsada por fuerzas globales, no solo plantea desafíos sino también oportunidades significativas para aquellos preparados para navegar por las complejidades del futuro laboral.