México (AFP) – El fotoperiodista Edgar Daniel Esqueda fue asesinado en el norteño estado de San Luis Potosí luego de ser reportado como desaparecido un día antes, con lo que suman 11 los comunicadores ultimados en México en 2017, informó este viernes el gobierno federal.
El mecanismo para la protección de periodistas de Gobernación (Interior) «lamenta profundamente el asesinato del periodista de San Luis Potosí, Edgar Daniel Esqueda» y exige a las autoridades «realizar una investigación inmediata y eficaz para dar con los responsables de este crimen» , informó en un comunicado.
El organismo señala que en julio pasado, recibió de la Comisión de Derechos Humanos (defensoría) de San Luis Potosí una denuncia de «presuntas violaciones» de las garantías de Esqueda por parte de agentes de la policía ministerial (investigadora).
Según medios locales y denuncias de periodistas, Esqueda, quien trabajaba con medios digitales locales, habría sido sacado de su casa el jueves por hombres que decían ser agentes ministeriales y que su cuerpo habría aparecido este viernes atado y con señales de tortura en las cercanías del aeropuerto de San Luis Potosí, capital del estado homónimo.
La fiscalía rechazó el jueves que agentes ministeriales hubieran detenido a Esqueda.
La denuncia que presentó en julio la defensoría de San Luis Potosí señala que el 4 de julio Esqueda captó imágenes de una balacera y que después fue «abordado por cinco policías ministeriales, quienes lo amenazaron con quitarle la cámara, además de golpearlo, si continuaba tomando fotografías, obligándolo a borrar el material y correrlo del lugar», señala el comunicado del organismo de protección de periodistas.
El 13 de julio fue objeto de actos de intimidación, también por parte de agentes ministeriales.
Según el comunicado, el mecanismo solicitó a autoridades locales brindar protección al fotoperiodista, pero no se detalla en qué consistieron.
Tras conocerse la muerte de Esqueda, periodistas locales realizaron una protesta en San Luis Potosí, que sufre una creciente ola de violencia ligada al tráfico de drogas.
Organizaciones defensoras de la libertad de expresión cuentan 11 comunicadores asesinados en 2017, aunque difieren si en todos los casos el posible móvil estuvo ligado a su trabajo.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con más de un centenar de comunicadores asesinados desde 2000. Más de 90% de estos crímenes siguen impunes.