Quito (AFP) – La duodécima cumbre mundial del Foro Global sobre Migración y Desarrollo de la ONU se inauguró este martes en Ecuador con el reto de enfrentar la movilidad humana con un enfoque de derechos humanos pese a la limitada capacidad de acogida.
«La temática de las migraciones constituye hoy en día uno de los grandes desafíos de nuestra era y estamos llamados a afrontarlo con un enfoque de derechos humanos y una visión pragmática», dijo el diplomático ecuatoriano Santiago Chávez, presidente pro tempore del foro, que se desarrollará hasta el viernes.
Agregó que es un reto de los gobiernos «garantizar el equilibrio necesario entre migración y seguridad» y buscar la manera de aumentar las fuentes de empleo para migrantes y la comunidad de acogida.
En el encuentro, que se cumple en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito, participan unos 1.500 delegados de gobiernos, organizaciones sociales, de la academia y de la sociedad civil.
En la bienvenida, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonenholzner, se refirió a la migración venezolana y lamentó que la crisis política y económica «no pinta para mejor» en ese país.
«Es un problema de todos que eso se resuelva porque también las capacidades están excedidas» en los países que acogen a venezolanos, señaló.
Alrededor de 4,8 millones de venezolanos emigraron a raíz de la crisis en su país, según la ONU.
En el marco del foro, que se inició el lunes, el viceministro ecuatoriano de Movilidad Humana, Carlos Velástegui, señaló que un 84% de los migrantes venezolanos se han dirigido a países de América Latina y el Caribe, siendo Colombia, Perú y Ecuador los mayores receptores.
Sonenholzner exhortó a los delegados a debatir mecanismos para que «esta migración, que ya es un hecho, encuentre estabilidad y prosperidad y sume al desarrollo de los países a los que llega».