Caracas (AFP) – Al grito de «No al intervencionismo» participantes del Foro de Sao Paulo congregados este sábado en Caracas expresaron su respaldo al gobierno de Venezuela, al tiempo que plantearon la necesidad de renovar la izquierda ante el avance de gobiernos derechistas.
Cientos de militantes oficialistas marcharon en el centro de Caracas hasta una tarima desde la que partidarios de izquierda de varios países pronunciaron discursos en rechazo de «intervencionismo» en Venezuela, cuyo gobierno achaca la peor crisis de su historia reciente a sanciones y «bloqueos» de Estados Unidos.
El foro desarrollado entre el 25 y 28 de julio, plantea «la necesidad de una unidad continental para frenar los avances de la extrema derecha y la derecha en el continente», dijo a la AFP el exguerrillero colombiano Rodrigo Granda.
«La derecha ha avanzado por una parte por algunos errores nuestros, por el otro por una política criminal que se ha desatado de terror y eso lo estamos viendo país por país en cada una de las partes del continente», subrayó Granda, exmiembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pese al terreno ganado por la derecha en países como Brasil, Argentina, Chile y Perú, asistentes al Foro de Sao Paulo -constituido en Brasil en 1990- sostienen que la izquierda sigue en pie.
«Este foro nos reanima (…) porque hay gente que está desanimada por una guerra que busca es afectar la psiquis», aseguró Carmen Esparragosa, una abogada de 47 años que agitaba una pancarta con una foto del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
Entre tanto, el parlamentario opositor Stalin González acusó al «régimen» de Nicolás Maduro de «malgastar millones de dólares organizando foros que no plantean ninguna solución a los problemas reales del país«, mientras «Venezuela padece la mayor emergencia humanitaria de la región«.
Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Constituyente que rige al país con poderes absolutos, salió al paso a las críticas al afirmar que «la vigencia del foro y la unión de los movimientos de izquierda» le «está doliendo a la derecha».
En la multitud destacaban además, afiches con el rostro del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde 2018 tras ser condenado a nueve años por corrupción.
«Abajo el gobierno opresor de Brasil, abajo (Jair) Bolsonaro, Lula libre», exclamaban activistas brasileños.