Madrid (España).- En una ceremonia que destacó la importancia del intercambio cultural y literario, el Instituto Cervantes se ha enriquecido esta tarde con un significativo legado del Fondo de Cultura Económica (FCE). 

Encabezado por la primera edición de «Pedro Páramo» (1955) de Juan Rulfo, este legado también incluye otras obras maestras como «El llano en llamas» (1981) del mismo autor, «Irás y no volverás» (1973) de José Emilio Pacheco, y «Gringo Viejo» (1985) de Carlos Fuentes, entre otros. 

Este conjunto de libros fue depositado en la caja 1119 de la Caja de las Letras del Cervantes.

La ceremonia contó con la presencia de distinguidas figuras como Luis García Montero, director del Instituto Cervantes; Carmen Noguero, secretaria general del instituto; y Paco Ignacio Taibo II, director general del FCE. 

También asistieron Manuel Lazcano, encargado del FCE en España; Quirino Ordaz Coppel, embajador de México en España; y Jordi Martí Grau, secretario de Estado de Cultura de España.

García Montero destacó que México no solo representa un pilar en la comunidad hispanohablante por ser el país con el mayor número de personas que tienen el español como lengua materna, sino también por su respeto a la diversidad cultural. 

Este legado, según Montero, no solo celebra el vínculo lingüístico y cultural que une a Hispanoamérica, sino también la labor editorial y el mundo del libro, con el FCE siendo un referente clave.

El Fondo de Cultura Económica, que se fundó en 1934 inicialmente centrado en economía y pensamiento, pronto amplió su alcance a la literatura y otras ciencias sociales. Desde entonces, ha sido fundamental en el diálogo cultural entre México y España, en particular a través de su relación con el exilio republicano español. 


Foto de familia ante la puerta de la Caja de las Letras. Desde la izda.; Carmen Noguero, Manuel Lazcano, García Montero, Taibo, Martí Grau, Quirino Ordaz Coppel y Raquel Caleya. Foto: Instituto Cervantes / Valentina Deluca

«El FCE ha tendido puentes entre las culturas mexicana y española, ayudando a construir una amistad basada en la memoria y el respeto mutuo», comentó García Montero.

El acto también incluyó un coloquio entre García Montero y Taibo II, donde reflexionaron sobre el impacto del FCE en Iberoamérica. 

Taibo II reveló una anécdota sobre la elección de los libros legados, mencionando cómo las primeras críticas de «Pedro Páramo» fueron negativas hasta que finalmente se reconoció su valor, destacando la importancia de la perseverancia en la apreciación literaria.

Con más de 90 años de historia, el FCE se ha consolidado como un pilar editorial en lengua española con presencia en Hispanoamérica y filiales en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala y Perú. 

García Montero y Taibo II mantuvieron un coloquio tras el legado sobre el significado y aporte del FCE a Iberoamérica. Foto: Instituto Cervantes / Valentina Deluca.

Ha publicado más de 10,000 obras, manteniendo en circulación cerca de 5.000 títulos y ofreciendo un catálogo digital de más de 2.000 títulos, lo que subraya su compromiso continuo con la difusión del conocimiento y la cultura.

Este legado no solo simboliza un puente entre las tradiciones literarias de México y España, sino que también sirve como un homenaje a la riqueza literaria y cultural que el español ofrece al mundo. 

A través de estas obras y su continua labor, el FCE reafirma su misión de fortalecer los lazos culturales y ampliar los horizontes del conocimiento.