Sao Paulo (AFP) – El Ministerio Público brasileño en el estado de Amazonas dio marcha atrás este lunes sobre declaraciones que el viernes pasado confirmaban las muertes de indígenas de una tribu aislada en esa región del norte del país, dijo a la AFP el fiscal Pablo Luz Beltrand.
«No hay confirmación de las muertes», precisó Beltrand, dos días después de que la asesoría de comunicación del despacho dijera a la agencia local de noticias Amazonia Real que la Fiscalía «confirma las muertes de los indígenas aislados» y precisara que «el Ministerio Público Federal y la Policía Federal están investigando» los hechos.
El caso se refiere a la supuesta masacre a manos de mineros ilegales de más de diez indígenas conocidos como «flecheros» que viven en la tierra indígena Vale de Javari, en la frontera con Perú y Colombia, a casi 1.200 kilómetros de Manaos, capital del estado.
Beltrand explicó que el Ministerio Público recibió un comunicado de la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) sobre el tema, lo cual motivó la apertura de una investigación.
El fiscal se negó a confirmar si fueron detenidos mineros ilegales, así como a ofrecer detalles sobre los organismos que trabajan en el expediente.
«No puedo dar otras informaciones que puedan colocar en peligro la investigación», declaró.
Sin embargo, la Funai afirmó este lunes en un comunicado que mineros ilegales fueron detenidos y llevados para declarar sobre el caso a Tabatinga, ciudad fronteriza con Perú y Colombia, sede de la Fiscalía.
«La denuncia surgió luego de que algunos mineros ilegales fueran vistos en el municipio de Sao Paulo de Olivenca, en el oeste de Amazonas, hablando sobre el ataque. Funcionarios de Funai recabaron las primeras informaciones y entendieron que era necesario presentar la denuncia», dice el texto.
Hace dos semanas, el líder indígena Adelson Kora Kanamari dijo en una entrevista con Amazonia Real que entre 18 y 21 miembros de la nunca contactada tribu Warikama Djapar «habrían sido atacados y asesinados» entre mayo y junio en la zona.
Kora Kanamari explicó que la situación en la región es «muy crítica». Los invasores «son hacendados, cazadores, mineros. Muchos (indígenas) aislados están siendo asesinados pero no sabemos a ciencia cierta las fechas ni el número exacto de muertes», afirmó.
El caso tuvo repercusión dentro y fuera de Brasil, con críticas provenientes de nombres brasileños como la supermodelo Gisele Bundchen y el cantante Caetano Veloso, y extranjeros como la ONG Survival International.
«En el momento apropiado todo saldrá a la superficie», prometió Beltrand.