Los Ángeles, 30 mar (EFE).- La población con seguro de salud en California ha crecido enormemente en los últimos años con Medi-Cal, el seguro médico subsidiado por el estado, aunque el futuro de su financiación no está claro, indica un estudio presentado hoy.
El análisis, «Financiando el programa Medi-Cal», elaborado por el Instituto de Política Pública de California (PPIC), señala que cada vez California debe disponer de más fondos para mantenerlo al nivel actual, que representa el segundo gasto después de la educación en el presupuesto general.
«Mientras el Gobierno federal ha financiado una gran parte del crecimiento del programa, los costos estatales también han aumentado», señaló Shannon McConville, autora del informe junto con Paul Warren y Caroline Danielson.
«Este aumento de costos combinado con una política mayor de cambios todavía concebibles a nivel federal, ha creado incertidumbre adicional acerca del futuro de la financiación de medical Medi-Cal», anotó la analista de PPIC.
Según señala el estudio, actualmente Medi-Cal representa el 15 % del total general de gastos del presupuesto del estado, el segundo mayor después de la educación de kínder a preparatoria.
El análisis destacó también que en la última década el costo del programa, conocido en el resto del país como Medicare, aumentó de 40.000 millones de dólares en el período 2005-2006 a cerca de 100.000 millones en el 2016-2017.
En ese mismo período, la participación en la financiación por parte de California ha disminuido de cerca del 40 % hasta aproximadamente el 20 % y «adicionalmente, la financiación de otras fuentes incluyendo gobiernos locales y proveedores ha aumentado».
Igualmente el estudio señaló que el Gobierno federal en los años 2014 a 2016 de implementación de la Ley de Salud Asequible (ACA), pagó el 100 % de los costos de la cobertura de Medi-Cal para el nuevo grupo elegible, básicamente adultos de bajos ingresos sin niños dependientes.
Sin embargo, bajo los términos de la ley actual, esa aportación federal disminuirá gradualmente para llegar a 90 % en 2020.
Otra ayuda federal establecida por ACA representó entre el 2010 y 2015 más de 10.000 millones de dólares en pagos a hospitales que atienden un alto número de usuarios de Medi-Cal y pacientes sin seguro médico.
No obstante, de continuar esa ayuda, se reducirá a cerca de 6.000 millones para el 2020, en algunos casos con la obligación de una participación igual por parte de los gobiernos locales o los proveedores de los servicios de salud.
El análisis calcula que actualmente los gobiernos locales pagan cerca de 5.000 millones de dólares cada año, equivalentes a un 20 % de los fondos de Medi-Cal, a través principalmente de pagos de los sistemas hospitalarios, que provienen mayoritariamente de otros fondos del gobierno como las universidades públicas.
Con la «volatilidad de los ingresos previstos» en el presupuesto general de California, el tema de Medi-Cal se torna un punto de importante discusión en la próxima aprobación del Plan de Gastos.
El estudio recomienda que se busquen fuentes de financiación para Medi-Cal «que puedan ser ofrecidas consistentemente a largo plazo» y que también sean «económicamente eficientes y simples», entre otras características.