Una de las tradiciones navideñas en el mundo católico latinoamericano es la celebración de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

Como ya es tradición en México y Latinoamérica, cada 12 de diciembre se celebra la aparición de la Virgen María al indio Juan Diego, hace 486 años. El hecho, de acuerdo con los relatos de la iglesia católica, ocurrió en un periodo de varios días, con cuatro apariciones entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, en el Cerro del Tepeyac.

Durante la cuarta aparición, la Virgen María le pidió a Juan Diego que llevara al obispo las flores que encontrará en el cerro del Tepeyac, envueltas en su tilma. Una vez que estuvo frente al prelado, dejó caer las flores y en su lugar quedó grabada la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Actualmente la Virgen de Guadalupe es conocida como la Reina de México. Sin embargo, su veneración se ha extendido a Latinoamérica, por lo que también recibe el nombre de Emperatriz de América.

En el área de Los Ángeles, la celebración de la aparición de la “Virgen Morena” se lleva a cabo en muchas iglesias de la región.

En algunas de ellas, como la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles, en la Placita Olvera, la celebración comenzó desde la noche anterior y continúo durante el día, con misas en la iglesia y tributos musicales, incluyendo “Las Mañanitas”, desde las 9 de la noche y durante todo el martes.

En la catedral Nuestra Señora de Los Ángeles, la celebración comenzó el lunes en la Plaza, a las 6 p.m.,  con bailarines aztecas y matachines, y la actuación de Banda Herencia Zoochilena, grupo oaxaqueño formada por niños de 6 a 20 años de edad de la Parroquia de St. Emydius en Lynwood. Durante este tiempo, los fieles veneran la reliquia tilma ofreciendo oraciones y flores.

La celebración continuó, a las 10 p.m., dentro de la Catedral con un rosario. El Mariachi Los Toros y cantantes invitados cantaron «Las Mañanitas», a la Virgen.

Las festividades concluyeron con la misa de medianoche presidida por el arzobispo Gómez.