México (AFP) – Lejos de prejuicios, humo u ojos enrojecidos el Festival Internacional de Cine Cannábico de México (FEICCA) propone una mirada lúcida y con enfoque de derechos sobre la marihuana a través del trabajo de creadores audiovisuales de todo el mundo.
«Es un festival con responsabilidad social y enfocado en los derechos humanos de quienes somos usuarios del cannabis», dice a la AFP Iván Librado, director y fundador del evento que celebra este año su quinta edición.
Tania Magdaleno, otra de las organizadoras, se siente feliz y sorprendida con la evolución del festival que empezó en Guadalajara «clandestinamente, porque no podíamos anunciarlo» y hoy cuenta incluso con invitados internacionales.
«La gente que asiste al festival es gente consumidora pero también personas que tienen dudas o que se han cuestionado por qué la marihuana es ‘mala’ y vienen a informarse», dice Magdaleno.
Para ello, la programación del festival ha procurado componer una «perspectiva internacional» del cannabis «a través de la cinematografía», explica Librado, expresada en diferentes géneros y formatos como largometraje, documental, animación, cine de serie B o serie web.
Con producciones de Turquía, Egipto, Uruguay o México, algunas de las cuales han sido exhibidas en Cannes, Sundance o Venecia, el festival no pone límites a la expresión aunque hace excepciones muy puntuales.
«No vas a ver narcotráfico, ni nada políticamente correcto», dice César Amigo, programador del FEICCA, subrayando la necesidad de erradicar la criminalización de la marihuana y los prejuicios alrededor de ella.
El festival propone por ejemplo el documental «Madre Planta» sobre la «la lucha de las mamas cultivadoras de Argentina y Chile» para «mejorar la calidad de vida de sus hijos» enfermos.
O la serie web «Pachecos funcionales», que recopila testimonios de consumidores de marihuana -llamados «pachecos» en México- y apuesta por «quitarle el estigma» a la planta y a las personas que la usan, según su director, Ramiro Medina.
«La contamos más allá del morbo o el tabú de la cannabis, o la planta, o la droga o la prohibición», dice.
La celebración del festival coincide con una mayor apertura de la sociedad mexicana respecto al uso del cannabis y busca dar «un empujón» para que la legislación se ponga al día del sentir y los hábitos de la gente, comenta Swald Huerta, también parte del equipo organizador.
La Corte Suprema de México despenalizó el uso recreativo del cannabis para adultos en junio de 2021 al declarar inconstitucionales artículos de la ley de salud que lo prohibían, alegando para ello «el derecho al libre desarrollo de la personalidad».
Pero tras más de un año de la sentencia, el Congreso mexicano mantiene relegado el debate de una ley sobre la materia.
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