Los Ángeles, 23 feb (EFE).- Las familias de dos hermanos que se vieron involucrados en un altercado en la ciudad californiana de Anaheim con un oficial que disparó su arma anunciaron hoy que demandará a las autoridades de esta ciudad californiana y al agente.
«Cómo es posible que un oficial de policía que está entrenado para manejar situaciones hostiles saque una pistola y amanece a unos niños, estos niños están traumatizados», dijo a Efe Luis Carrillo, el abogado que representa a uno de los menores.
Este martes un grupo de adolescentes hispanos y un agente, que en ese momento estaba fuera de servicio y no vestía su uniforme, se enfrascaron en un altercado y motivó que el policía saque su arma y haga un disparo, según se observa en vídeos grabados por testigos y divulgados en internet, en los que sin embargo no se ve quien usa el arma.
El incidente, que motivó esa noche la protesta de unas 300 personas, comenzó sobre las 14.00 hora local (22.00 GMT) cuando un grupo de jóvenes comenzó a caminar por el jardín de la casa del policía y uno de ellos, de 13 años, supuestamente le amenazó, según afirmó este miércoles en un comunicado el departamento de Policía de Anaheim.
Los vídeos muestran cómo el policía, con gafas de sol, agarra de la sudadera a un joven de 13 años, quien aparentemente salió a defender a una menor. El adolescente forcejea con él sobre el césped y, entonces, un segundo chico se lanza sobre el agente, lo que tensa la situación y llevan al oficial a sacar un arma y se escucha un disparo.
«El oficial usó palabras muy groseras para referirse a mi cliente, la trató muy mal y por esto los compañeros reaccionaron para defenderla», manifestó Carrillo.
El jefe del Departamento de Policía de Anaheim, Raúl Quezada, dijo hoy en rueda de prensa que los agentes que arribaron a la escena entrevistaron a todos los involucrados y arrestaron al menor de 13 años acusado de proferir amenazas y agresión, además de otro que fue arrestado por presuntamente agredir al oficial, el cual fue dejado en libertad.
La Policía baraja la posibilidad de que el menor le habría dicho al oficial que le iba a disparar, pero la madre asegura que dijo que lo iba a demandar. Los menores detenidos fueron liberados la noche del martes.
Quezada defendió la decisión del departamento de no detener al agente, que pertenece a la Policía de Los Ángeles (LAPD), dado que no se encontró «suficiente evidencia» en su contra, además de que el oficial no apuntó a nadie y disparó al suelo.
El jefe policial aseguró que se ha iniciado una investigación cuyos resultados se entregarán al fiscal del Condado Orange, y no se descarta que se presenten cargos criminales contra los menores o el oficial.
«Personalmente, hubiera preferido que el oficial esperara nuestra llegada antes de tomar cualquier acción», manifestó Quezada, opinión que comparte el abogado Carrillo.
Los hechos desataron una manifestación que se tornó violenta y dejó a 18 adultos y cinco menores de edad detenidos. Asimismo, un grupo de encapuchados rompieron las ventanas de la casa del oficial y pintaron la vivienda.
El agente, que no ha sido identificado, ha sido puesto en funciones administrativas mientras el Departamento de Policía de Los Ángeles realiza su propia investigación.
Se espera que el viernes los familiares de otro menor presenten una demanda contra la ciudad de Anaheim.
«Son dos departamentos de policía involucrados y esperamos que este oficial tenga el castigo que merece y que se mande un mensaje correcto a ambas comunidades», insistió Carrillo.