Quito (AFP) – Un juez de Ecuador concedió el sábado habeas corpus al exvicepresidente Jorge Glas, quien desde 2017 cumple condenas por corrupción como recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en un fallo que será apelado por el gobierno.
Diego Moscoso, juez de la parroquia rural costera de Manglaralto (suroeste), dispuso la «inmediata libertad» de Glas, según un oficio del secretario del juzgado, César Rodríguez, en el que informa sobre el otorgamiento del recurso a la dirección de la cárcel donde está recluido el exfuncionario.
Cerca de la medianoche, el gobierno del presidente Guillermo Lasso anunció que apelará ese fallo judicial, que previamente había rechazado.
La secretaría de Comunicación de la sede de gobierno señaló en un comunicado que por orden de la presidencia y del ministerio de Gobierno, el órgano a cargo de las prisiones «apelará la decisión del juez de Manglaralto».
El abogado de Glas, Edison Loaiza, dijo a la prensa que Glas recibió el habeas corpus ante «la grave situación de salud» que atraviesa su defendido y porque su vida corre peligro en la penitenciaría de Latacunga, uno de los escenarios de cruentas masacres carcelarias que dejan 350 presos muertos desde febrero de 2021.
Además de dar libertad condicional, el juez prohibió la salida del país de Glas, quien también deberá presentarse una vez por mes ante la justicia de Guayaquil (suroeste), de donde es oriundo.
Glas, de 52 años y quien entre 2013 y 2017 fuera vice del exmandatario socialista Rafael Correa y reelegido en 2017 en binomio con Lenín Moreno, fue condenado a seis años de cárcel por recibir coimas de Odebrecht y luego a ocho años por pedir sobornos a empresarios a cambio de contratos con el Estado.
En enero de 2021 también fue sentenciado a ocho años de prisión por peculado en la concesión de un campo petrolero, pena que aún no se ejecuta por existir apelaciones.
En una primera reacción, el gobierno de Lasso expresó su «rechazo» a la orden de libertad para Glas, quien se considera un perseguido político de Moreno (2017-2021), exaliado de Correa (2007-2017).
«Manifestamos nuestro rechazo y desacuerdo jurídico, así como nuestra preocupación por el abuso de las acciones constitucionales», señaló en otra nota la secretaría de Comunicación.
– Se desmorona la injusticia –
La Fiscalía General indicó en un comunicado que «escapan» de su competencia las acciones constitucionales interpuestas por Glas, quien «cumple una pena privativa de libertad de 8 años».
En octubre de 2017, casi cinco meses después de ser reelegido, Glas se entregó a la justicia que lo indagaba por millonarios sobornos dados por Odebrecht para hacerse de contratos en Ecuador.
Perdió el cargo en enero de 2018 al declarar el Congreso su ausencia definitiva en el puesto tras ser condenado, convirtiéndose entonces en el funcionario de más alto rango de Latinoamérica en ser sentenciado por la trama de coimas de Odebrecht.
El correísmo celebró el habeas corpus concedido a Glas, quien en el gobierno de Correa también fue ministro y manejó áreas estratégicas del país.
«Empieza a desmoronarse tanta injusticia. Cuatro años y medio de tu vida los dejaste ahí, Jorge, por tu Patria, por la Revolución, por trabajar día y noche por tu Ecuador. Eres un ejemplo para todos nosotros. ¡Hasta la victoria siempre!», manifestó por Twitter Correa, también condenado en ausencia en 2020 a ocho años de prisión por corrupción.
Agregó que «la justicia todavía no brilla. Jorge debía salir hace año y medio de su injusta prisión (al cumplir el tiempo mínimo de condena para recuperar su libertad por buena conducta). Es una pequeña gran victoria ante tanta injusticia. Pronto los verdaderos corruptos, empezando por Moreno, estarán presos».
Correa vive en Bélgica, de donde es su esposa, desde 2017.