Tegucigalpa (AFP) – Honduras extraditó este martes hacia Estados Unidos a Herlinda Bobadilla, de 61 años, lideresa de un clan de presuntos narcotraficantes, que será sometida a juicio en una corte de Virginia.
La mujer fue transportada desde las Fuerzas Especiales de la policía, este de Tegucigalpa, a la base de la Fuerza Aérea Hondureña, en el aeropuerto Toncontin.
Con un suéter negro, mascarilla y bufanda, Bobadilla fue entregada a seis miembros de la agencia antidrogas estadounidense (DEA). Luego abordaron un avión que despegó hacia las 08H32 (14H32 GMT).
«Se hace entrega formal de la ciudadana hondureña Herlinda Bobadilla a las autoridades de Estados Unidos (…) para que sea juzgada por la Corte del Distrito de Virginia», anunció el director de las Fuerzas Especiales, comisionado Miguel Pérez, al leer el acta de extradición.
Los cargos son «conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla de sustancias que contiene una cantidad detectable de cocaína, con la intención y sabiendo que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos», añadió.
La matrona del clan familiar Montes Bobadilla fue capturada, junto a otras tres personas, el 15 de mayo en una montaña del departamento de Colón (noreste, Caribe), en medio de un tiroteo en el que murió su hijo, Tito. Otro hijo que huyó no ha sido capturado.
Estados Unidos reclama en extradición a los miembros del clan familiar y ofreció recompensas de 5 millones de dólares por cada uno. Se les acusa de abastecer drogas y blanquear ganancias del narcotráfico a través de América Central, Colombia, México y Estados Unidos, según Washington.
Desde que en 2017 fue extraditado el tercer hijo de Herlinda, Noé Montes Bobadilla, condenado a 37 años de cárcel por narcotráfico, su madre y sus dos hermanos, Tito y Juan Carlos, fueron señalados como líderes de la organización.
El pasado 21 de abril fue extraditado el expresidente Juan Orlando Hernández, acusado de tráfico de cocaína. Está preso en Nueva York, en espera de un juicio.
«Tony» Hernández, un hermano del expresidente, fue condenado en marzo del 2021 a cadena perpetua por el mismo delito. En tanto, el exdirector de la Policía de Honduras (2012-2013) Juan Carlos Bonilla fue extraditado el 10 de mayo a Estados Unidos, donde espera ser juzgado por «supervisar» las operaciones de narcotráfico en nombre del mandatario.