Caracas (AFP) – «Dispuesto a morir», se declara Marco con voz débil. Él es uno de los 23 extrabajadores petroleros venezolanos que este martes cumplieron seis días en huelga de hambre en Caracas, reclamando deudas laborales pendientes desde hace 12 años.
Unos 8.500 extrabajadores directos e indirectos de Exxon Mobil no han cobrado indemnizaciones que datan de 2007, al perder sus puestos cuando el fallecido expresidente socialista Hugo Chávez (1999-2013) estatizó un enorme proyecto en la llamada Faja Petrolífera del Orinoco, la mayor reserva de crudo del mundo.
Chávez prometió que el gobierno ejecutaría los pagos, pero siguen sin concretarse.
«Estoy dispuesto a morir (…). Es el futuro de mi familia, mis hijos y mis nietos. No tengo más nada que dejarles», dijo a la AFP Marco Dimas, con una larga barba negra que pinta canas, recostado sobre cartones en el suelo en la céntrica Plaza de la Moneda, en las proximidades del palacio presidencial de Miraflores.
Cansados de protestar durante años, 50 trabajadores iniciaron una huelga de hambre el pasado jueves. Con los pantalones flojos por una acelerada pérdida de peso, 23 la mantienen.
El resto, con su salud seriamente comprometida, debió abandonar; pero Marco y otros de sus compañeros dicen que continuarán hasta las últimas consecuencias.
«Queremos irnos a casa», se lee en un cartel dirigido al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, quien mantiene una pugna por el poder con el líder opositor Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.
Decenas de excompañeros provenientes de distintas regiones del país caribeño acompañan a los huelguistas. Hace 16 meses se trasladaron a Caracas, pernoctando en plazas y parques, para protestar.
Son ellos quienes los ayudan cuando deben levantarse del suelo para ir al baño y a sostenerse en pie debido a la debilidad por la falta de alimentos. Desde el jueves solamente consumen pequeños caramelos y agua.
Hacen sus necesidades en improvisados cubículos de cartón armados en la plaza.
«Son vidas (lo que está en juego). Ya son seis días sin comer, esperando una respuesta del gobierno y hasta el momento no hemos recibido ninguna», comentó a la AFP Pedro Amado, vocero de los extrabajadores.
Amado, quien no es parte del grupo en huelga de hambre, negó que el reclamo sea «político», en medio de la ofensiva de protestas opositoras que encabeza Guaidó desde que se proclamó presidente interino el 23 de enero pasado. Incluso expresa apoyo al gobierno de Maduro.
«No quiere decir que porque sea chavista, me voy a dejar quitar lo mío por el chavismo», manifestó.