Sao Paulo (AFP) – Un lote de cincuenta guacamayas azules llegó este martes a Brasil proveniente de Alemania en un intento de devolver la especie, que sobrevive apenas en cautiverio, a su hábitat natural, informó el Instituto Chico Mendes de Conservación y Biodiversidad (ICMBio).
«¡Ellas llegaron!», tuiteó el ICMBio junto a una foto del ministro de medio ambiente, Ricardo Salles, cargando una de las aves en una jaula.
Las «ararinhas-azules», como son conocidas en portugués, desembarcaron en la tarde en un aeropuerto de Pernambuco (nordeste) y deben seguir viaje hacia la pequeña ciudad de Curaçá, en Bahía, de donde el ave es considerada oriunda y donde fue construido un centro de reproducción, paso previo a la liberación.
La reintroducción de estas aves, de pico negro y deslumbrante plumaje con varios tonos de azul, se realiza en el marco de un acuerdo entre el ICMBio y la ONG alemana Asociación para la Conservación de Loros Amenazados (ACTP, por sus siglas en inglés).
Las cincuenta guacamayas deberán pasar por una cuarentena de 21 días. Luego un grupo, cuyo número aún no fue determinado, será destinado para su reproducción. Otro grupo será entrenado para ser liberados a partir de 2021.
En rueda de prensa, tras la llegada de las aves, portavoces del IMCBio explicaron que estas aves precisarán aclimatarse y recibir entrenamiento especial para enfrentar los desafíos de la vida salvaje.
Las ararinhas-azules, que ganaron fama mundial con la película de animación «Rio» (2011), fueron declaradas extintas de su ambiente natural en 2000, afirma ICMBio. Solo existen unos 180 ejemplares en cautiverio, estima el instituto.
Esta especie sucumbió debido a la caza ilegal, el tráfico y la destrucción de su bioma. «En la década de 1980, fueron identificadas tres ararinhas-azules por expedicionarios, y en una nueva misión, diez años después, fue avistada la última», explicó el ICMBio.
Esfuerzos de conservación derivaron en el aumento de la población nacional de la especie, siempre en cautiverio.
En 2014, la secuela de la película «Rio» conmovió a audiencias internacionales con el reencuentro de Blu, un guacamayo azul criado en cautiverio, con su familia y la riqueza natural de la Amazonía.
Aunque la especie pertenece a otro bioma, la semiárida catinga, el largometraje sirvió de antesala para la reintroducción de la especie, anunciada en 2018.