Caracas (AFP) – La exsenadora colombiana Aída Merlano acusó este jueves al presidente Iván Duque de querer asesinarla para silenciar sus denuncias sobre la corrupción política, en una declaración ante la justicia de Venezuela, donde está detenida.
«Mi desesperación me llevó a tomar la decisión de buscar refugio en este país, ya que soy perseguida por el presidente, Iván Duque, con la intención de asesinarme», dijo Merlano en una audiencia solicitada por ella y transmitida por el canal gubernamental VTV.
La excongresista fue recapturada el pasado 27 de enero en Maracaibo (oeste), tras protagonizar una espectacular fuga el 1 de octubre de 2019, cuando cumplía una cita médica en Bogotá.
Entre sollozos, Merlano aseguró que su evasión fue «organizada» por políticos de la influyente familia colombiana Char y su expareja, el empresario Julio Gerlein, «con la colaboración» del excandidato presidencial Germán Vargas Lleras y el exfiscal general Néstor Humberto Martínez.
La fuga, añadió, fue planificada tras su condena, el 13 de septiembre pasado, a 15 años de prisión por comprar votos en las elecciones generales de 2018.
Pero según Merlano se trataba de una trampa de sus aliados para secuestrarla y luego asesinarla.
«El único propósito de esa fuga era que me asesinaran», afirmó la dirigente de 38 años, indicando que logró fugarse de su cautiverio en la ciudad de Valledupar para huir a Venezuela.
El caso está en medio de la crisis diplomática entre los gobiernos de Duque y del mandatario Nicolás Maduro, quien rompió las relaciones hace un año luego de que Bogotá reconociera al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Maduro ofreció restablecer los vínculos consulares para tratar el asunto, pero Duque dijo que no se prestaría a «chantajes» de la «dictadura», que según él encabeza el líder socialista.
Merlano declaró, además, que las pruebas que tiene sobre «contratos y licitaciones amañadas» la convirtieron en «blanco fácil» de las casas políticas de la costa Caribe -como definió a las familias Char y Gerlein-, y de Duque. Este último, dijo, buscaba «cuidarle las espaldas a su jefe (Álvaro) Uribe» y al exfiscal Martínez.
También planteó que su caso sea llevado por el gobierno de Maduro a instancias internacionales porque teme regresar a Colombia, donde asegura, violaron el debido proceso.