Quito (AFP) – Parte de una «colección muy importante» de más de 500 piezas arqueológicas prehispánicas repatriadas a Ecuador desde Alemania se presentó el jueves en Quito por parte de una comisión estatal que lucha contra el tráfico de bienes culturales.
Se trata de «536 piezas que se encuentran felizmente en el Ecuador» y que fueron repatriadas desde Alemania durante los últimos cuatro años, dijo el canciller José Valencia a la prensa.
La colección regresó al país por iniciativa de los herederos de Josef Rettinger, un ciudadano alemán ya fallecido, que vivió en Ecuador entre 1975 y 2005.
«Suponemos que entre esas fechas fueron saliendo los bienes», dijo Valencia. «No podríamos determinar cómo, ni por dónde salieron», agregó, sin aclarar si el traslado de las piezas fuera de las fronteras ecuatorianas fue realizado legalmente.
En Ecuador, el transporte internacional de bienes arqueológicos se considera un delito sancionable con prisión de siete a diez años, según consta en el Código Integral Penal.
Entre los objetos, que serán expuestos al público en la red de museos estatales y municipales, se encuentran representaciones de las culturas ancestrales Jama Coaque, Chorrera, Valdivia y Milagro Quevedo, entre otras.
Estatuillas antropomorfas y zoomorfas, collares, vasijas, jarrones, espejos y hachas forman parte de la colección de piezas elaboradas con oro, piedra y cerámica. Las de mayor tamaño alcanzan los 45 cm de altura.
El diplomático indicó que los herederos de Rettinger se contactaron con la embajada ecuatoriana en Alemania en 2015 y que estuvieron dispuestos a enviarlos «sin necesidad de activar los procedimientos legales».
La ministra de Cultura, Ana María Armijos, manifestó por su parte que se trata de «una colección muy importante» de piezas patrimoniales.
Los bienes pertenecen a diferentes «culturas prehispánicas ecuatorianas que se remontan a más de 3.500 años antes de Cristo» y poseen un «altísimo valor cultural», expresó a su vez el director de Patrimonio Cultural, Joaquín Novillo.
Ecuador creó en 2010 la comisión de lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales, integrada por el ministerio de Relaciones Exteriores, la Fiscalía y el Servicio de Aduanas, que ha logrado la recuperación de 13.617 piezas culturales que estaban dentro y fuera del país.
Es la primera nación en la región que cuenta con una unidad de investigación especial por delitos culturales patrimoniales, experiencia que Uruguay intenta replicar en la actualidad, apuntó Novillo.