Buenos Aires (AFP) – Un operativo en búsqueda de un contenedor enterrado con dinero se lleva a cabo este domingo en un campo en la Patagonia argentina, propiedad de un empresario allegado a los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, algo que ya se había hecho en 2016.
El procedimiento ordenado por el juez federal Claudio Bonadio comenzó el sábado y continúa este domingo, informó la prensa en el lugar.
Bonadio investiga los supuestos sobornos en la obra pública en la causa conocida como «los cuadernos de la corrupción», en la que están implicados la exmandataria Kirchner (2007-2015) y decenas de empresarios.
Por este caso, están detenidos varios exfuncionarios de Kirchner y unos pocos empresarios que no accedieron a declarar como ‘arrepentidos’.
La decisión de volver a buscar dinero físico en este terreno árido, que ya había sido excavado en 2016 con resultado negativo por orden de otro juez, surgió del relato de tres testigos que habrían vuelto a señalar el sitio como el elegido para esconder el dinero no declarado, según el diario Clarín.
El campo «Cruz Aike», a unos 50 kilómetros de El Calafate, una villa turística frente al glaciar Perito Moreno, pertenece al empresario Lázaro Báez, detenido desde abril de 2016 por el juez Sebastián Casanello que lo acusa de haber lavado 60 millones de dólares entre 2010 y 2013.
Por una demanda del propio Báez, Casanello citó a Kirchner a indagatoria para el 18 de septiembre próximo. La causa en la que está acusado el empresario ya fue elevada a juicio oral y tiene fecha probable de inicio en noviembre.
Excajero de un banco, Lazaro Báez creó un imperio de negocios en Santa Cruz (2.500 kilómetros al sur de Buenos Aires), donde ganó licitaciones petroleras y de obras públicas durante los gobiernos kirchneristas.
El empresario es dueño de varias decenas de departamentos, además de casas y terrenos. Entre sus propiedades figuran unos 25 campos por un total de 400.000 hectáreas en la Patagonia.