Lima (AFP) – La justicia peruana informó el domingo que evaluará el próximo diciembre un pedido de la fiscalía de 36 meses de prisión preventiva contra el expresidente Alejandro Toledo, acusado de recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El Poder Judicial de Perú dijo en Twitter que programó para el 12 de diciembre la audiencia de prisión preventiva contra Toledo, así como contra el empresario brasileño Marcos de Moura Wanderley y el ex jefe de seguridad de Toledo Avraham Dan On, «por los presuntos delitos de colusión agravada y lavado de activos».
La audiencia prevista por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional estará a cargo del juez Richard Concepción y se realizará en la sede de la Corte Superior Nacional de Lima a las 09H00 locales (14H00 GMT), según la resolución publicada.
Toledo, de 76 años, está bajo arresto domiciliario en California a la espera de que Washington resuelva si lo extradita a Perú. La justicia estadounidense ya avaló la extradición en septiembre de 2021, pero la decisión final es del Departamento de Estado.
El exmandatario, que gobernó Perú entre 2001 y 2006, fue arrestado el 16 de julio de 2019 en California, donde residía con su esposa, la belga Eliane Karp. Estuvo siete meses en prisión, pero quedó en arresto domiciliario en marzo de 2020 por la pandemia de covid-19.
La fiscalía peruana acusa a Toledo de haber recibido 20 millones de dólares de Odebrecht para que le otorgara el contrato de construcción de la Ruta Interoceánica, que une Perú con Brasil. Lo acusa también de los delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de dinero.
El expresidente niega los cargos y se declara inocente.
Toledo es uno de los cuatro expresidentes de Perú salpicados por el escándalo de Odebrecht, que llevó tras las rejas a miembros de la élite política y empresarial de Brasil, y arrastró también a otras figuras en América Latina.
Los otros exmandatarios en la mira de la fiscalía peruana son Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018). Alán García (1985-1990 y 2006-2011) se suicidó en 2019 en Lima cuando iba a ser detenido por este caso.
Odebrecht admitió ante la justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares en sobornos a gobiernos peruanos.