Budapest (AFP) – Los rostros son más importantes para los humanos que para los perros, de acuerdo a un estudio sobre actividad cerebral en relación a cómo ven las dos especies, publicado este lunes por un equipo de investigadores húngaros y mexicanos.
«Los hallazgos en las imágenes cerebrales del estudio sugieren que los rostros pueden ser de importancia clave para los humanos y quizás para otros primates, pero no así para todos los mamíferos, por ejemplo, los perros», destaca a la AFP Attila Andics, quien dirigió el estudio en la universidad Eotvos Lorand de Budapest.
«Ambas especies difieren en su comunicación visual y esto es reflejado en sus cerebros», añade.
Un equipo de investigadores húngaro-mexicanos, en Budapest, comparó cómo procesan la información visual los cerebros de perros y humanos.
Utilizaron escáneres para sondear a 30 humanos y 20 perros mientras miraban videos cortos con rostros de perros y humanos, y las partes traseras de las cabezas.
Los resultados de la respuesta cerebral demostraron que una gran parte de la red neuronal humana responde más cuando hay rostros en los videos, que en caso contrario.
En cambio, en el cerebro de los canes, ninguna parte respondió más a los rostros, pero algunas partes respondieron más a las imágenes de otros perros que a las humanas, de acuerdo al estudio publicado en Journal of Neuroscience.
«Los rostros son muy importantes para la comunicación visual humana, poseemos una gran red neuronal dedicada al procesamiento facial, que usamos, por ejemplo, cuando conocemos a alguien», señala Andics a la AFP.
Investigaciones anteriores demostraron que los perros también prestan atención a los rostros, pero también dependen de otras señales como movimientos de la cola o la postura corporal del otro can para comunicarse.
«Cuando conocemos a alguien, sobre todo le miramos la cara», dice Andics. «Otras señales también son importantes para los humanos, pero las proporciones son diferentes respecto a los perros, cuando dos canes se encuentran no hay un enfoque claro en los rostros», apostilla.