Washington (AFP) – Estados Unidos presiona al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua para que libere de «inmediato» a todos los opositores presos, un aspecto prioritario para Washington con relación al país centroamericano, dijo el lunes una alta funcionaria estadounidense.
Emily Mendrala, subsecretaria adjunta para las Américas en el Departamento de Estado, dijo que la administración de Joe Biden mantiene «un rango de comunicación bilateral» con Managua y sigue «presionando por la liberación de los presos políticos».
«Sin lugar a dudas, la liberación inmediata de los presos políticos en manos del régimen sigue siendo una de las principales prioridades de Estados Unidos en Nicaragua», aseguró la diplomática durante un foro organizado por el centro de estudios Diálogo Interamericano.
«El régimen encarceló a estas personas por querer nada más y exigir nada menos que democracia, justicia y respeto por los derechos humanos», subrayó, denunciando no sólo «encarcelamientos injustos» sino también «condiciones deplorables» de privación de libertad, con negación de acceso a representación legal y medicinas.
Más de 170 críticos de Ortega están presos actualmente en Nicaragua en el contexto de la crisis política que vive el país desde las protestas antigubernamentales de 2018, según organismos de derechos humanos y familiares.
Entre ellos, 46 fueron detenidos antes de las elecciones de noviembre, incluidos siete potenciales rivales electorales de Ortega, quien terminó alzándose con un cuarto mandato consecutivo desde 2007, considerado ilegítimo por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y la mayoría de los países latinoamericanos.
Mendrala no confirmó informes de prensa que señalaron que Laureano Ortega Murillo, hijo del mandatario nicaragüense y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, buscó «discretamente» entablar un diálogo con Estados Unidos para el alivio de las sanciones impuestas a la familia.
«No comentamos sobre interacciones específicas entre el gobierno estadounidense y el régimen Ortega-Murillo», aseveró la diplomática.
Sin embargo, enfatizó que «Estados Unidos sigue profundamente preocupado por el camino autoritario que han elegido seguir Daniel Ortega y Rosario Murillo» y está dispuesto a conversar con Managua para la «restauración democrática» en el país.
«Seguimos abiertos a discusiones francas sobre los pasos para volver a las normas democráticas, y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua, pero (…) el régimen Ortega-Murillo no ha mostrado el propósito serio de un diálogo genuino», añadió.
El diario The New York Times dijo la semana pasada que un alto funcionario del Departamento de Estado viajó en marzo a Managua para encontrarse con Laureano Ortega Murillo, asesor para inversiones y comercio del gobierno nicaragüense, pero la cita finalmente no se concretó.
Estados Unidos aplicó sanciones a 46 personas y nueve entidades en Nicaragua desde diciembre de 2017, incluidas a varios miembros del clan Ortega Murillo. Además, tomó medidas para aplicar restricciones de visado a más de 280 nicaragüenses.
«Continuaremos usando estas herramientas diplomáticas y económicas para aumentar la presión», prometió Mendrala.