Washington (AFP) – Estados Unidos acordó este miércoles con México aceptar la entrada de hasta 24.000 migrantes venezolanos por avión, mediante una vía legal similar a la aplicada a los ucranianos, y expulsar a aquellos que entren ilegalmente por su frontera sur.
El plan «para reducir la migración irregular de venezolanos» incluye «un nuevo proceso para traer de manera legal y segura a hasta 24.000» de entre ellos, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un comunicado. Pero aquellos que «intenten entrar ilegalmente a Estados Unidos serán devueltos», señaló.
«Existe una forma legal y ordenada para que los venezolanos entren a Estados Unidos y la entrada legal es la única forma», afirmó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citado en la nota.
Para entrar legalmente, el solicitante – quien debe pasar controles de seguridad biométricos y estar vacunado – necesita realizar una petición respaldada por una persona u organización basada en Estados Unidos.
No podrán aplicar quienes fueron expulsados de Estados Unidos en los últimos cinco años o a partir de este miércoles, ni quienes entren irregularmente a México o a Panamá después del anuncio del programa.
Los venezolanos aceptados «serán autorizados caso por caso para viajar a Estados Unidos por vía aérea directamente, (…) aliviando así la presión en la frontera» y podrán solicitar empleo, informó el DHS.
Aluvión de migrantes –
Durante los últimos años, el número de personas que huyen de Venezuela, gobernada por Nicolás Maduro, se ha disparado en toda América. Actualmente se calcula que hay más de 5,9 millones residiendo en Latinoamérica, de los cuales 2,4 millones en Colombia, según datos de la ONU.
Estados Unidos también ha recibido un aluvión de venezolanos durante los últimos meses.
Entre octubre de 2021 y agosto de 2022, más de 150.000 migrantes venezolanos fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos, de los cuales más de 95.000 en lo que va de año, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Mientras tanto, la migración irregular desde el norte de Centroamérica se ha reducido en una cuarta parte con respecto al nivel registrado el año pasado, detalló el DHS.
El presidente estadounidense, Joe Biden, es partidario de una migración «ordenada» bajo el principio de una responsabilidad compartida, porque no quiere que su país cargue con todo el peso del flujo migratorio.
65.000 visas-
El nuevo programa tiene como objetivo «mejorar la seguridad fronteriza» y deriva del exitoso Unidos por Ucrania que facilitó la entrada de ucranianos que huían de la guerra en su país, señaló el DHS, que no descarta expandirlo en el futuro.
En paralelo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México afirmó en un comunicado que el nuevo enfoque ha sido coordinado entre los dos países.
A petición de México Estados Unidos ha aceptado «aumentar la movilidad laboral en la región con 65.000 nuevas visas de trabajo» para trabajadores temporales no agrícolas, de las cuales 20.000 son para personas de Centroamérica y Haití, junto con «el acceso de 24.000 personas con vías para incorporarse al mercado laboral estadounidense», precisó.
México, que lleva tiempo pidiendo a Washington un aumento del número de visas de trabajo para los migrantes, calificó el programa de «esquema temporal de administración del flujo migratorio» que será analizado por ambos países para evaluar «sus resultados y continuidad».