Nueva York (AFP) – La joven esposa del Chapo Guzmán, Emma Coronel, que ha asistido casi cada día al juicio del famoso capo mexicano en Nueva York, le ayudó a escapar por segunda vez de prisión en julio de 2015, reveló el miércoles un testigo de la fiscalía.
Dámaso López Núñez, más conocido como «Licenciado» o «Lic», exsubjefe de una prisión mexicana que luego trabajó años para el cartel de Sinaloa y ahora colabora con el gobierno estadounidense, contó al jurado que se reunió varias veces con la exreina de belleza de 29 años para discutir detalles sobre el plan de fuga del Chapo por un túnel de 1,5 km construido bajo el desagüe de su celda.
Coronel, una ciudadana estadounidense y mexicana que tuvo hijas mellizas con el Chapo en agosto de 2011 y nunca fue acusada de ningún crimen, escuchó seria y callada en la sala del tribunal.
López contó que Coronel le pasó varias veces recados del Chapo, que estaba preso en el penal del Altiplano tras su arresto en Mazatlán en febrero de 2014, cuando estaba en un hotel con Emma y las mellizas de ambos.
En una de esas reuniones, Coronel le dijo que el Chapo, de 61 años y acusado de traficar más de 155 toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos, «estaba planeando arriesgarse y fugarse del penal». «Y quería saber si yo podía colaborar», contó «Licenciado».
A través de Coronel, el Chapo pidió al testigo que consiguiera una persona para enviar a Toluca, muy cerca de la cárcel. López envió a un cuñado, que comenzó a sobornar a guardias carcelarios.
A pedido del Chapo, a través de los recados entregados por Coronel, «Licenciado» consiguió también una bodega en un pueblo cercano a Altiplano, armas y una pick up blindada.
En otras reuniones, además de Coronel y «Licenciado» estuvieron presentes los hijos mayores del Chapo, que compraron un terreno cercano a la cárcel para empezar a construir el túnel.
Coronel, los hijos del Chapo y López hablaron también de cómo ingresar al penal un reloj con GPS que les transmitiera las coordenadas exactas del exjefe del cártel de Sinaloa.
Cuando los compinches del Chapo excavaban el túnel y se acercaban al piso de concreto de su celda, «eso ocasionaba molestias a los otros presos que se quejaban del ruido», relató el testigo, recordando lo que el acusado le contó una semana tras su fuga.
El Chapo logró escaparse por segunda vez de prisión en julio de 2015. Huyó por el túnel en una motocicleta que era conducida por un empleado y jalada por unos rieles, contó «Licenciado».
El Chapo fue nuevamente arrestado pocos meses después, en enero de 2016, y extraditado a Estados Unidos un año después.