Montevideo (AFP) – Un grupo de españoles y residentes varados en Uruguay se reunió este jueves frente a la embajada de su país en Montevideo para reclamar por un vuelo humanitario que los lleve de regreso a sus hogares.
De acuerdo a integrantes del grupo, que se ha organizado a través de redes sociales, son más de 200 los españoles y uruguayos residentes en España cuyos vuelos de regreso han sido cancelados por los cierres de fronteras que rigen desde que se desató la pandemia de coronavirus.
«Estamos desesperados», dijo Luis Iannuzzi, un italo-uruguayo de 65 años que vive desde hace 18 en Tenerife con su esposa española y está varado desde el 24 de marzo en Montevideo, a donde llegó de vacaciones.
«Veníamos preparados para 14 días y no para pasar el invierno aquí», explicó a AFP.
Como él, decenas de estudiantes, trabajadores y turistas se han visto forzados a alargar su estadía, con todas las dificultades logísticas y financieras que ello implica.
«Hay gente que está viviendo casi de la caridad, se les acabaron los recursos: a una señora le hicieron una colecta para comprarle ropa. Hay gente que ha podido extender su seguro médico y otra nunca tuvo, gente con edad elevada que se le ha ido terminando la medicación y gente a la que están por echar del trabajo en España» debido a su ausencia, enumeró Iannuzzi.
A los residentes se les suma, además, el riesgo de perder su estatus legal, pues tienen un tiempo limitado de permanencia fuera de España.
«Quien pase tres meses fuera es posible que llegue al aeropuerto y (su ingreso) dependa de la buena voluntad de la gente de Aduana», apuntó Yelly Barrios, una uruguaya de 39 años casada con un español y residente en Madrid, quien llegó para visitar familiares y tenía su vuelta pautada para el 7 de abril.
– Esquiladores e indignación –
El único vuelo humanitario de repatriación de españoles entre Montevideo y Madrid desde que se inició la emergencia sanitaria tuvo lugar el 28 de marzo.
Sin embargo el martes despegó un avión alquilado por una empresa privada con 250 uruguayos para trabajar en la esquila en España, noticia que indignó a muchos españoles y residentes.
«Yo tenía una actitud bastante pasiva, me enojaba sola en casa. Pero enterarme del vuelo de los esquiladores, que son trabajadores como cualquiera de nosotros, fue lo que me puso en acción», dijo Barrios.
«No tenemos nada contra los esquiladores, pero ¿cómo es posible que una empresa haga esto y el gobierno español no pueda hacerlo?», se preguntó Félix García, un catedrático de la Universidad Complutense de Madrid de 69 años que llegó a Uruguay junto a su mujer para trabajar por tres meses en la estatal Universidad de la República.
En ese vuelo terminaron viajando unos 20 españoles varados, a quienes se les habilitó una plaza horas antes de despegar, «gracias a las presiones y apariciones en medios de prensa», creen los integrantes del grupo.
Los varados lograron este jueves hablar brevemente con el cónsul en Uruguay, quien les aseguró que está trabajando para solucionar el tema. Les pidió además que estén atentos a las publicaciones de la web del Consulado, donde se ha informado de un «eventual vuelo» de regreso a España a partir del 20 de mayo.
Previamente, la única solución que les ofrecía era salir vía San Pablo, a donde aún hay vuelos desde Montevideo, haciéndose cargo de reservar los tramos necesarios para llegar a sus hogares.
«Además de que cuesta 3.000 euros o más por persona, nadie te asegura que no te quedes varado en San Pablo», que además «es junto con Nueva York el foco mundial del coronavirus», dijo García.