La Habana (AFP) – El Ejercito de Liberación Nacional (ELN) atacó una academia policial en Colombia en represalia a acciones militares del presidente Iván Duque, aseguró el lunes en La Habana el jefe de su misión negociadora, Pablo Beltrán, quien espera que el gobierno garantice su retorno al país tras la ruptura del diálogo.
«Nadie nos puede pedir que si nos atacan nos amarremos los brazos atrás. Aspiro a que ese ambiente se distensione y se puedan reanudar las conversaciones», dijo Beltrán en entrevista a la AFP.
Pide al gobierno que «dé garantías para el retorno» de la delegación a Colombia, en un plazo de 15 días, como establece el protocolo de ruptura de negociaciones y descartó posible petición de asilo.
Beltrán aseguró que el Comité Central y la delegación de diálogos que está en La Habana desde mayo de 2018 desconocían los planes para atacar la escuela policial en Colombia que causó la muerte de 20 estudiantes y del perpetrador.
«No (sabíamos), por supuesto. Estamos en Cuba desde hace ocho meses. De los planes de los frentes nuestros en Colombia… no es de nuestra incumbencia», comentó.
No obstante, descartó que esta acción forme parte de un grupo disidente contrario a las negociaciones de paz.
«Los acuerdos que hemos firmado en esta mesa han sido totalmente cumplidos por todos los frentes del ELN. Es una política de mantenernos en la mesa y pese a los ataques que recibimos y a los ataques nuestros, que en este caso llevan a que el gobierno no venga a la mesa», explicó.
«De esos ataques, desde que llegó el gobierno de Duque, hemos recibido muchos», agregó.
Tras el ataque a la escuela policial, el presidente colombiano rompió la mesa de diálogo, que ya estaba suspendida tras su llegada, y pidió a Cuba que entregue a los integrantes de la delegación del ELN.
La Habana, garante y anfitriona de las reuniones, condenó el atentado, aseguró que jamás permitirá que su territorio sea usado para organizar actos terroristas contra ningún Estado, pero aseguró que respetará los protocolos firmados para caso de ruptura.
Estos indican que, ante el fin de la mesa, los garantes deben coordinar el retorno de la delegación del ELN en un plazo de 15 días desde el anuncio del término de las conversaciones. Este plazo vencería el 2 de febrero.