La vida de Joseph Montañez cambió radicalmente a los seis años, cuando un médico les dio a sus padres la noticia de que padecía leucemia mieloide aguda.
“Mi mundo se detuvo”, cuenta su madre Ashley Montañez, de Bakersfield, California. “No podía procesarlo. Gracias a Dios mi esposo estaba ahí conmigo porque yo no podía ni pensar. Mi único hijo, mi único bebé tenía cáncer, y no había nada que pudiera hacer para ayudarlo, salvo estar a su lado. Fue la peor sensación que había sentido”.
Montañez y su esposo, Philip, recibieron el diagnóstico en enero de 2019. A pesar de que Joseph recibió dos rondas de quimioterapia, el cáncer no entró en remisión. Fue cuando los médicos dictaminaron que necesitaba un trasplante de médula ósea.
Los padres de Joseph comenzaron la búsqueda entre sus familiares. Ambos se dedicaron a explicarles el procedimiento utilizado para determinar si había alguien compatible entres ellos: la utilización de un hisopo bucal o la donación de una muestra de sangre pequeña.
Sin embargo, los Montáñez no tuvieron que esperar mucho. En la primavera de 2019. recibieron la noticia de que había un donante disponible y dispuesto a donar médula ósea para Joseph.
“Dije que sí de inmediato”
Be the Match, la organización que se encarga de buscar los posibles donantes inscritos en su base de datos, encontró la persona compatible con Joseph para la donación.
Vanessa Flores, de 43 años, trabajaba como cajera en un banco Wells Fargo, en El Paso, Texas, cuando Be The Match la contactó.
Flores se había inscrito en la base de datos 18 años antes, durante una campaña de donación de sangre de la empresa.
“No lo dudé. Dije que sí de inmediato”, dijo. Flores, que vive en Santa Teresa, Nuevo México. En ese momento solo sabía que era un niño de 7 años que necesitaba con urgencia el trasplante.
Para el proceso de la donación, Flores viajó con su hijo Nathan a Washington D.C., ya que le habían notificado que no había centros disponibles en su área para donar las células madre que se necesitan para el trasplante de médula ósea.
Una reunión virtual llena de emociones
Tras la donación, Flores no supo más sobre el niño, aunque pensaba mucho en el niño y su familia y oraba por su recuperación.
Sin embargo, recientemente la donante tuvo la oportunidad de conocer al pequeño y a sus padres a través de la reunión anual de Donantes y Recipientes de Médula Ósea organizada por el Hospital City of Hope.
El hospital ha organizado este evento durante 43 años, la semana que precede al Día de las Madres. Sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19, la reunión 44.ª se llevó a cabo en forma virtual.
“Incluso en este mundo virtual, podemos reunir a las personas, y nos sentimos orgullosos de formar parte de este momento”, dijo el Dr. dijo Stephen J. Forman, líder del Instituto de Investigación de Trastornos Hematológicos Malignos de City of Hope y ex director del Departamento de Hematología y Trasplantes de Células Hematopoyéticas en ese instituto.
Durante el evento virtual, Joseph y sus padres pudieron agradecer a Flores el regalo que le había dado una segunda oportunidad al pequeño.
“No puedo agradecerte lo suficiente por lo que has hecho por nuestra familia. ¡Gracias!”, dijo Ashley Montañez a Vanessa Flores durante la reunión virtual, sin poder contener las lágrimas. ¡Bienvenida a la familia!
La emoción de todos se reflejaba en las risas, lágrimas y deseos de compartir sus sentimientos sobre el proceso que devolvió la salud a Joseph.
“He estado pensando mucho sobre ti, Joseph”, dijo Flores al pequeño durante la reunión. “Me siento agradecida de haber sido seleccionada”.
Joseph, a su vez, agradeció a Flores por haberle “donado sangre buena”.
La reunión finalizó con el deseo de Flores de conocerlos algún día en persona y con un consejo que ella le dio a Joseph, a quien considera un héroe por todo lo que tuvo que pasar.
“Quiero que sepas que, cuando llueva, busca los arcoíris; cuando haya oscuridad, mira a las estrellas”, dijo Flores. “No dejes que nada te desanime. Emana tu propio brillo en la vida y haz lo que quieras en la vida. No importa lo que otros te digan, porque no hay límites. Vive la vida al máximo”.
