Los Ángeles (California).- Miles de venezolanos en Caracas y otros estados del país han manifestado su rechazo a los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamaron a Nicolás Maduro como presidente reelecto en las elecciones celebradas el pasado 28 de julio.
El anuncio, emitido pasada la medianoche, indicaba que con el 80% de las mesas escrutadas, Maduro obtuvo 5.150.092 votos, frente a los 4.445.978 votos de su principal rival, Edmundo González Urrutia. El nivel de participación fue del 59%, destacando una polarización evidente en el electorado.
Esto desató el descontento popular dentro del país, con manifestaciones que han dejado un total de 19 muertos para el jueves, de acuerdo con reportes de medios. En el exterior, varios gobiernos, incluyendo Estados Unidos, han declarado ganador a González Urrutia.
Mientras los residentes en Venezuela han demostrado su descontento en las calles, los que han tenido que dejar su país confiaban en que los resultados electorales serían transparentes. Era su esperanza para regresar a su tierra, ya sea de visita o vivir permanentemente.
El día de la jornada electoral, venezolanos residentes en Los Ángeles y otras ciudades aledañas, se reunieron en Lincoln Park, a la espera de los resultados. Con música y bailes, enarbolando la bandera, esperaban los resultados de las elecciones.
Fueron pocos los países donde los venezolanos en el exterior pudieron ejercer el voto, como Australia y España. Quienes residen en Estados Unidos no pudieron hacerlo por no contar con una representación consular en este país.
«Yo amo a mi país»
«[Esperamos que sea] el comienzo de una nueva república, el comienzo de una nueva prosperidad. Es un sueño esperado desde 1998. [Estamos] esperando el nacimiento de la nueva Venezuela», dijo Miguelis Luces, quien vive, junto con su esposo, José Mendoza, en el condado de Orange desde hace dos años.
Ambos eran paramédicos en Venezuela y trabajaron 20 años para el Ministerio de Salud. Al salir de su país, en 2018, se dirigieron a Perú antes de radicarse en el condado de Orange.
«Nuestros hijos están allá. Nuestros padres están allá. Salimos del país buscándole un futuro a ellos. Si estuviéramos allá, nuestros hijos no estuvieran estudiando», dijo Luces, cuyos hijos estudian psiquiatría y odontología.
Mendoza aspira que se pueda volver a la Venezuela de antes, donde el sueldo alcanzaba para ahorrar, comprar vivienda e incluso salir de vacaciones.
Luces señala que nunca pensó salir de su país pero el hecho de tener que trabajar turnos de 24 horas para luego hacer cola para comprar alimentos, fue uno de los factores decisivos para hacerlo.
«Eso fue lo que motivó a salir porque, si por mi fuera, yo amo a mi país. Venezuela es Venezuela».
«Un antes y un después»
Iliana Durán tiene menos tiempo en Estados Unidos. Tras una travesía de varios meses en que atravesó algunos países de América Central, logró llegar a este país el 29 de diciembre de 2023.
Durán considera que el resultado electoral, a favor de González Urrutia, constituirá un antes y un después «para el cambio que Venezuela realmente necesita».
La joven estudiante de arquitectura y trabajadora en un negocio familiar, tuvo que dejar todo atrás debido a la crisis que sufre el país.
«Tengo hermanos, amigos en Venezuela que son profesionales pero no son bien valorados. Eso en Venezuela se está perdiendo», dijo Durán.
«Espero que a partir de hoy [28 de julio] haya un cambio general y que todo lo que en Venezuela tenga que transformarse se vaya a transformar».
Aunque ha sido bien recibida por otros compatriotas, añora a su país.
«Mi país no lo cambió por nada en el mundo», dijo Durán.
«Deben mirarse en nuestro espejo»
Los venezolanos no son los únicos que esperan un cambio para su país. Ciudadanos de otros países que enfrentan situaciones de gobierno similares también han mostrado su apoyo.
«Tenemos esperanza de que haya buenos resultados para el pueblo venezolano y que sea un efecto dominó», dijo la nicaragüense Fidelina.
Fidelina señala que, por experiencia propia de los nicaragüenses, los venezolanos deben buscar un cambio completo en todas las instituciones.
«El gobierno venezolano debe mirarse en nuestro espejo», dijo.
También destacó que en la historia de Nicaragua lograron salir de una dictadura en la década de los 80 pero quedaron muchas personas afines a las políticas del gobernante anterior.
«Se quedaron gobernando desde abajo, en la Asamblea. El mal no se exterminó», dijo la nicaragüense. «Es lo que Venezuela tiene que aprender. Tienen que salir [juzgar] totalmente [de los políticos afines al chavismo] y no dejar a nadie. Que todos tengan que rendir cuentas».