Cali (Colombia) (AFP) – Tiene la piel gruesa ceñida a las costillas, la mirada extraviada y está sin fuerzas para mantenerse en pie. Júpiter, un disminuido león de 20 años, fue trasladado este jueves a la ciudad colombiana de Cali en un intento por salvarlo de la muerte.
Nació hace dos décadas en un circo y de allí fue rescatado, cuando tenía tres meses, por Ana Julia Torres, una maestra sexagenaria que durante la mitad de su vida ha dirigido el refugio-hospital Villa Lorena en Cali, tercera urbe de Colombia.
Pero en abril de 2019 su «hijo», como lo llama, le fue arrebatado por las autoridades ambientales por falta de permisos y en medio de acusaciones de tener en mal estado a cientos de animales silvestres, que en su mayoría habían llegado con rastros de maltrato a Villa Lorena.
Júpiter, que entonces se movía con vitalidad, fue trasladado al zoológico Los Caimanes, en el departamento caribeño de Córdoba, y posteriormente, con el cierre del lugar, quedó a disposición de las autoridades regionales, que lo encerraron en un lugar próximo.
Hace pocos días Torres sintió un «llamado» de madre. Viajó a ver al león y lo encontró en «estado crítico, delicado», tan lejos de los tiempos en los que el animal la veía y le restregaba su melena y hocico en la cara, para luego dejarse besar y abrazar por su cuidadora.
«Seguramente se fue enfermando y ahí empezó a perder peso. Lleva varios días sin comer. Es un hecho que el animal va para atrás», dijo el miércoles al canal digital Semana TV.
La mujer asegura que, cuando estaba en Villa Lorena, el animal pesaba 250 kilos y ahora está en unos 90.
– Viral en redes –
Las dramáticas imágenes de Júpiter se viralizaron en redes sociales y empezó una campaña de presión para ayudarlo. Entonces el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció el traslado del felino en un avión de la fuerza aérea.
«Este animal nunca debió haber salido ni haber recibido maltrato», dijo el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, a periodistas. «No adelantaron los cuidados que el león demandaba y por supuesto esta circunstancia casi representa su muerte».
El rey de la selva, que paradójicamente en este caso nunca ha pisado una, viajó sedado en una jaula y aterrizó en Cali pasado el mediodía. Allí fue recibido por el alcalde.
«Estamos pensando construir un escenario donde pueda estar adecuadamente, se trata de un animal envejecido y su protección debe demandar cuidado especializado», afirmó Ospina, sin precisar donde recibirá atención inmediata el animal.
La fiscalía y la policía anunciaron una investigación penal para determinar si se cometieron delitos que atentaran contra la vida y la integridad física del león. El maltrato animal está sancionado en Colombia con hasta tres años de cárcel y multas que pueden superar los 12.000 dólares.
«Este amor que tenemos él y yo lo van a salvar», afirmó por su parte Torres. «Es la conexión entre la madre y un hijo».