Lima (AFP) – El transporte nacional aéreo y terrestre de pasajeros se reanudó este miércoles en Perú, tras cuatro meses de inactividad por la pandemia, en un intento por sacar adelante la economía, que cayó 32,75% en mayo.
Largas filas de pasajeros se formaron desde antes del amanecer en el aeropuerto Jorge Chávez, en el norte de la capital peruana, para abordar algunos de los 17 vuelos domésticos programados para esta jornada, observó un periodista de la AFP.
Pese a que la aerolínea Latam dijo en Twitter que «reabriremos juntos el cielo de Perú con nuestro primer vuelo de Lima a Cusco», el primer vuelo terminó siendo a Iquitos.
Cusco, principal destino fuera de LIma, es la antigua capital del imperio inca y paso obligado para la ciudadela de Machu Picchu, la joya del turismo peruano, que las autoridades esperan reabrir el 24 de julio.
Pero el primer vuelo desde Lima, el Latam 2234, despegó con casi una hora de retraso hacia Iquitos. En el aeropuerto de esta ciudad amazónica también se formaron filas de pasajeros para abordar el vuelo de regreso a la capital, según la televisión local.
Los pasajeros deben portar mascarilla y protector facial para viajar en aviones y autobuses, según el reglamento de bioseguridad. Además, los pasajeros deben llegar tres horas antes de su vuelo, en vez de una hora como sucedía antes.
La gerente de imagen del aeropuerto, Rocío Espinoza, pidió disculpas por las largas esperas en las filas. «Tenemos que agilizar y adaptarnos a lo que se va presentando», declaró a la emisora RPP.
15 destinos
Las líneas aéreas y de autobuses pudieron reanudar operaciones en 18 de las 25 regiones del país que fueron desconfinadas el 1 de julio, entre ellas Lima.
Por ahora, los vuelos internacionales siguen suspendidos, porque las fronteras permanecen cerradas desde el 16 de marzo. El gobierno evalúa autorizar los vuelos internacionales en agosto.
Perú es el segundo país con más casos de coronavirus en América Latina, detrás de Brasil, con más de 333.000, y es tercero en muertes con 12.229, después del gigante sudamericano y México.
Recambio ministerial
El presidente Martín Vizcarra reestructuró este miércoles su gabinete, cambiando a 11 de sus 18 ministros, incluido el de Salud Víctor Zamora reemplazado por la integrante del comité nacional covid-19 Pilar Mazzetti, tercera titular de la cartera desde que irrumpió la pandemia en Perú.
El gobierno otorgó permiso para volar de Lima hacia 15 ciudades, entre ellas Tumbes, en la frontera con Ecuador, y Tacna, limítrofe con Chile.
La «nueva normalidad» ofrece un panorama sombrío entre las cinco aerolíneas que operan vuelos nacionales en un país que carece de una compañía de bandera.
El gobierno autorizó por ahora a las aerolíneas a usar solo el 30% de los aviones.
La colombiana Avianca dejó de operar en Perú y cesó a más de 650 empleados desde que se declaró la emergencia sanitaria a mediados de marzo, según trabajadores.
«Recién en el primer trimestre de 2022 se recuperara el nivel de pasajeros respecto al primer trimestre de 2020», expresó el gerente general del aeropuerto limeño, Evans Avendaño.
La situación de las aerolíneas es apenas una parte de la situación económica generada por la pandemia.
En efecto, el PIB de Perú se contrajo 32,75% en mayo y en los primeros cuatro meses del año la caída fue de 3,4% por el impacto del coronavirus.
Según el Banco Central, el PIB del país caerá 12,5% en 2020, un mazazo para una de las economías estrella de la región en los últimos años.
¿Reapertura de fronteras?
Los pasajeros deben presentar una declaración jurada asegurando estar libres de la covid-19 y les es tomada la temperatura corporal antes de abordar. No pueden viajar quienes tengan síntomas de covid-19.
Las autoridades admiten que el desconfinamiento conlleva el riesgo de incrementar los contagios.
El gobierno evalúa cómo procederá con los turistas extranjeros cuando reabra las fronteras. De momento, exonerará de cuarentena a todos los viajeros que lleguen al país, a quienes solo se les tomará la temperatura para descartar síntomas de covid-19.
La medida forma parte de un protocolo sanitario que incluye el uso de mascarillas y que entrará en vigor si el gobierno flexibiliza aún más el 31 de julio el estado de emergencia sanitario.