Washington (AFP) – El secretario de Hacienda de México, Carlos Urzúa, dijo este sábado en Washington que no cree que la calificación crediticia de la petrolera Pemex vaya a bajar, después de que el gobierno anunció una quita de la deuda.
«Nosotros no creemos que a Pemex le vayan a bajar la calificación crediticia», dijo Urzúa en una conferencia de prensa en el marco de la reunión de primavera (boreal) del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
El funcionario agregó que tiene «mucho optimismo en Pemex».
Esta semana Urzúa anunció que el gobierno de Andrés López Obrador prevé realizar una quita de unos 5.300 millones de dólares para la deuda de la petrolera con recursos de Fondo de Estabilización, que requiere la aprobación del Congreso.
La situación de la petrolera, lastrada por la colosal deuda de 100.000 millones de dólares y la práctica del huachicoleo (robo de combustible) es una fuente de preocupación para el gobierno de López Obrador.
«Nosotros como gobierno federal vamos a proporcionar una ayuda, que va a ser por única vez, Pemex va a responder», dijo Urzúa.
El mes pasado, Standard & Poor’s degradó la nota de Pemex a -B con perspectiva negativa, señalando que «el plan financiero para restaurar los fundamentos crediticios de la petrolera es insuficiente».
López Obrador prometió «rescatar» la industria petrolera y señaló la reforma energética del gobierno anterior -que abrió el sector a la iniciativa privada por primera vez en más de 70 años- como un fracaso para revertir la declinante producción de petróleo.
«Hay visión estratégica amplia, yo soy de las personas que son más optimistas», dijo el secretario, que reconoció que quizás el país se equivocó al apostar por la búsqueda de petróleo en aguas profundas.
El subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Krishna Srinivasan, dijo esta semana que para levantar el sector petrolero mexicano se requiere «una estrategia, un plan de negocios que esté bien diseñado y que sea creíble».