Londres (AFP) – Desde la antigua cultura chavín hasta el presente, pasando por los incas, nasca o chimu, el Museo Británico explorará 3.000 años de historia de Perú en una exposición sin precedentes para la que 40 piezas excepcionales se sumarán a su ya impresionante colección.
«Es la primera gran exposición que se realiza en el Reino Unido dedicada al Perú y a sus culturas antiguas», explicó el martes a la AFP Cecilia Pardo, excuradora jefe del Museo de Arte de Lima contratada por la institución británica para coordinar esta muestra.
«Perú: un viaje en el tiempo», que se podrá visitar en Londres del 11 de noviembre al 20 de febrero, mostrará unos 120 objetos, un tercio de los cuales serán prestados por nueve instituciones peruanas, entre ellas varios complejos arqueológicos.
«La historia se construye permanentemente y en el Perú la arqueología es una actividad que continúa en proceso», afirma Pardo, que trabajó durante año y medio preparando esta muestra, concebida para coincidir con el bicentenario de la independencia de Perú, el pasado 28 de julio, pero retrasada por la pandemia.
Entre los objetos que viajarán desde Perú destaca un tocado de oro de 2.500 años de antigüedad y unas orejeras funerarias, halladas en el yacimiento de Kuntur Wasi, en Cajamarca, decoradas con motivos en relieve de rostros humanos con colmillos de felino y apéndices de serpiente.
El objeto más antiguo que se prestará es una vasija ceremonial de la cultura Cupisnique, datada en torno al año 1200 a.C, con la forma de un cuerpo humano retorcido, posiblemente una persona con una enfermedad que causaba flexibilidad inusual, una habilidad venerada en esta cultura.
Estos objetos, la mayoría de los cuales no se ha visto nunca en el Reino Unido, se sumarán a unas 80 piezas propiedad de las inmensas reservas del Museo Británico, algunas de las cuales tampoco han sido nunca expuestas.
Incluyen desde una túnica inca de algodón de mil años de antigüedad con la representación simbólica de océanos, montañas y junglas -los tres paisajes de este país de inmensa diversidad geográfica- hasta minúsculas figuras ceremoniales humanas realizadas en delicada orfebrería.
Poder, género y creencias –
«La posibilidad de trabajar con las colecciones del Museo Británico, que son muy importantes, en diálogo con piezas que vienen de museos y también excavaciones arqueológicas recientes del Perú nos permiten reconstruir mejor estas historias» sobre las cosmologías antiguas, señala Pardo.
«Vamos a invitar a los visitantes a viajar a una de las regiones más cautivadoras del mundo», afirmó Hartwig Fischer, director del British Museum, en la primera presentación en persona realizada por la institución desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
A través de tejidos -excepcionalmente preservados por las condiciones de humedad y temperatura de los Andes-, instrumentos musicales, objetos funerarios o de la vida cotidiana, la exposición explorará la concepción del poder, la economía, el género, la agricultura o las creencias desde la antigua cultura Chavín (1200 a.C. a 500 a.C.) hasta la caída de la civilización Inca ante los conquistadores españoles en 1532.
«El público británico puede haber oído hablar de Machupichu pero generalmente se queda ahí y con esta exhibición los llevamos mucho más atrás en el tiempo», explicó el arqueólogo inglés Jago Cooper, comisario del museo para las Américas.
De los Paracas y Nasca (del año 100 al 650) en el sur, a los Moche (100-800) y Chimu (100-1470) en el norte, la exposición buscará «descubrir y entender» seis sociedades diametralmente distintas a las occidentales.
Por ejemplo, «entre las sociedades andinas, el tiempo se concebía de forma completamente diferente: el pasado, el presente y el futuro ocurren en el mismo momento, el pasado no está grabado en piedra, sino que puede modificarse mediante actividades en el presente», explicó Cooper, considerándolo «una forma mucho más realista de pensar en el pasado».
El recorrido termina con una mirada al legado andino, mostrando cómo el Perú actual es reflejo de una combinación de culturas, religiones y transformaciones durante 3.000 años.
Planteada para audiencias europeas, no se prevé de momento que la exposición viaje a Perú.