Nueva York (AFP) – Con afluencia reducida en Times Square, playas casi vacías en Rio de Janeiro y los Campos Elíseos prácticamente desiertos en Paris, el mundo recibió discretamente al año 2021 bajo la influencia de la pandemia de covid-19.
Tras meses de restricciones por esa contagiosa enfermedad que causó más de 1,8 millones de muertos en todo el planeta, las nuevas olas de la epidemia obligaron a la mayoría de la gente a seguir los festejos de la llegada del 2021 desde el sofá de su hogar.
En Nueva York, el barrio de Manhattan fue bloqueado y la gente instada a seguir por televisión los shows de estrellas como Jennifer Lopez y Gloria Gaynor quien a sus 77 años interpretó viejo hit «Sobreviviré» (I will survive).
En Times Square, que cada 31 de diciembre rebosa de gente eufórica que disfruta la «caída de la bola» bajo una lluvia de papel picado, la multitud fue reemplazada por trabajadores de la primera línea contra la pandemia que fueron especialmente invitados y separados por vallados para asegurar el distanciamiento social.
«Este año no puede ser peor que el pasado», dijo a la AFP Jordan Mann, una actriz de 31 años que pasó la noche en casa con los compañeros con quienes vive.
«El alcalde Bill de Blassio dijo que 2020 fue «sin duda el año más duro de la historia de Nueva York»,
«En enero vacunaremos a un millón de neoyorquinos», prometió.
Estados Unidos es el país con mayor cantidad de muertos del mundo. Sin embargo el presidente electo Joe Biden, quien asumirá en tres semanas, dijo ser optimista. «Estados Unidos puede hacer cualquier cosa y estoy plenamente seguro de que volveremos y aún más fuertes», dijo en la red de TV ABC
Brasil, el segundo país con más decesos por la pandemia, recibió 2021 con su emblemática playa de Copacabana de Rio de Janeiro casi desierta en vez de los millones de personas que acoge normalmente cada 31 de diciembre para celebrar el nuevo año con baños de mar y fuegos artificiales.
La policía impidió acceder a las playas de Rio y en la medianoche se dispararon algunos fuegos artificiales, pero también se escucharon cacerolazos al grito de «¡Fuera Bolsonaro!», un presidente severamente criticado por desdeñar a la pandemia que ha matado a unas 195.000 personas en Brasil.
Nueva Zelanda, país aplaudido por su gestión del virus, dio la bienvenida al nuevo año con multitudes reunidas en Auckland para un espectáculo de fuegos artificiales.
En Sídney, la mayor ciudad de Australia, los fuegos artificiales de Nochevieja iluminaron el puerto con una exhibición deslumbrante, pero pocos espectadores.
«Creo que todo el mundo está mirando a 2021 como un nuevo comienzo», declaró Karen Roberts, una de los pocos afortunados que pudo asistir a los fuegos cerca de la célebre ópera de Sídney.
«Un año más» –
En Madrid, los españoles se comieron las doce uvas con las campanadas del famoso reloj de la Puerta del Sol desde los sofás de sus casas, ya que la famosa plaza de la capital española estaba esta Nochevieja completamente vacía.
En la golpeada Londres no ha habido celebraciones como recomendó el gobierno, que pidió a la gente que se quedara en casa para evitar propagar el virus con el eslogan «Hagan como si lo tuvieran».
La cantante estadounidense Patti Smith, de 74 años, dio un concierto por YouTube en homenaje a los sanitarios del Reino Unido fallecidos por covid-19. Pero la difusión en directo en una gran pantalla en Piccadilly Circus fue anulada en el último momento debido a la pandemia.
Tampoco hubo celebraciones por la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea, que se materializó a las 23H00 GMT (00H00 hora de Bruselas). Unas decenas de personas se presentaron a la Plaza del Parlamento de Londres para escuchar el Big Ben.
Campos Elíseos desiertos –
En París, los Campos Elíseos estaban vacíos. Bajo los árboles adornados con luces rojas, una veintena de policías paraban a los escasos vehículos que circulaban por esta famosa calle para verificar los certificados de desplazamiento y multar a los infractores.
Francia vivió la Nochevieja bajo toque de queda, vigilada excepcionalmente por 100.000 policías y gendarmes.
Miles de personas en Wuhan –
En Wuhan, la ciudad china donde se detectó el virus por primera vez a finales de 2019, miles de personas festejaron la llegada de 2021.
En Hong Kong, pese a las restricciones, algunos se aventuraron al puerto Victoria para hacerse selfies.
En Rusia, el presidente Vladimir Putin, reconoció en su discurso de Año Nuevo que una segunda ola del coronavirus golpea al país. «Desgraciadamente, la epidemia no se ha frenado completamente. La lucha contra la epidemia no cesa un minuto», declaró.
Poco antes, como cada año, unas decenas de personas se zambulleron en las gélidas aguas del lago Baikal en Siberia, con temperaturas de hasta -35º C.
Roma sin fuegos artificiales –
Los romanos asistieron también desde sus casas a las fiestas organizadas en Circo Máximo, el estadio más antiguo de la ciudad.
Aunque la alcaldía prohibió los fuegos artificiales y los petardos que habitualmente resuenan en la ciudad eterna.
En Dubai, miles de personas asistieron a un espectáculo de fuegos artificiales e iluminaciones láser en Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, a pesar de un gran número de nuevos casos. Los asistentes debían usar mascarilla y registrarse con un código QR.