Washington (AFP) – Estados Unidos y Brasil dejaron claro el martes su compromiso para forjar una «nueva asociación», planteando incluso la posibilidad de que Brasil se sume a la OTAN, tras la visita a Donald Trump de su par brasileño Jair Bolsonaro, el «Trump del Trópico».
El magnate inmobiliario y el excapitán del Ejército, dos populistas de derecha con sinergia en muchos temas, confirmaron la fortaleza sin precedentes de su relación tras un encuentro en marcado por un sol primaveral y elogios mutuos.
«Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca», dijo Trump, elogiando la campaña electoral de Bolsonaro que sorpresivamente lo llevó al Palacio do Planalto con un mensaje rupturista, muy a tono con su propia llegada a la Casa Blanca.
«Tenemos muchos valores comunes, admiro al presidente Trump», dijo de su lado Bolsonaro, quien dijo estar orgulloso de ser comparado con el mandatario estadounidense y convencido de que el multimillonario será reelecto en 2020.
– ¿Brasil a la OTAN? –
Una declaración conjunta repasó la coincidencia total con relación a Venezuela, donde ambos impulsan la salida del presidente Nicolás Maduro, a quien consideran «un dictador».
El texto mostró asimismo acuerdos para la venta de trigo estadounidense a tasa cero, el ingreso de carne de cerdo de Estados Unidos y de carne de res de Brasil, una nueva negociación de visas y pactos de cooperación espacial.
Además, Trump dio su apoyo para que Brasil inicie el procedimiento de adhesión para convertirse en miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y anunció sus ambiciosos planes para Brasil en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
«Tengo la intención de designar a Brasil como un aliado preferente fuera de la OTAN, o (…) tal vez un aliado de la OTAN», dijo Trump a periodistas en el Jardín de Rosas, destacando el impacto positivo que eso tendría para ambas naciones en términos de cooperación y seguridad.
La OTAN tiene 29 países miembro. Ninguno es de América Latina y ninguno, como Brasil, está en el Atlántico Sur. «Tengo que hablar con mucha gente», dijo Trump sobre su idea.
– «Dejen de apoyar a Maduro» –
Como era esperado, Venezuela fue protagonista.
«Pedimos a los miembros del ejército venezolano que dejen de apoyar a Maduro, que en realidad no es más que un títere cubano», dijo Trump, en un llamado conjunto.
Según un alto funcionario del gobierno estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, el buen vínculo entre los militares venezolanos y brasileños, que puede propiciar el «cese de la usurpación» de Maduro.
«Todas las opciones están sobre la mesa», reafirmó Trump.
Bolsonaro dijo que habló con Trump sobre permitir que el ejército estadounidense se posicione en Brasil cerca de la frontera con Venezuela. Pero insistió que elige la «diplomacia en primer lugar, hasta las últimas consecuencias».
Trump advirtió también que Estados Unidos puede imponer sanciones «mucho más duras» a Venezuela, poco después de que el Tesoro anunciara nuevas medidas punitivas, esta vez contra la minera estatal Minerven y su presidente, por operaciones de oro ilícitas.
El gobierno venezolano acusó a ambos líderes de hacer «apología de la guerra» y dijo que sus declaraciones son una «amenaza contra la paz y seguridad internacionales», según un comunicado de la cancillería.
Estados Unidos y Brasil apoyan los esfuerzos del jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, de encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones.
Bolsonaro también analizó la crisis venezolana con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, otro feroz crítico de Maduro.
– «Victoria enorme» –
La complicidad de Trump y Bolsonaro se vio reforzada entre risas en la Oficina Oval, cuando intercambiaron camisetas de los equipos de fútbol de sus países. «Todavía recuerdo a Pelé», comentó Trump, alabando las cualidades de la ‘Seleçao’.
Matias Spektor, profesor de la Fundación Getulio Vargas, destacó el encuentro como un gran triunfo para Bolsonaro.
«Es el mayor paquete de concesiones otorgado por un presidente estadounidense a un colega brasileño en los últimos 30 años de democracia. Victoria enorme para Bolsonaro. Y llena de repercusiones para las relaciones de Brasil con China y con el resto de Sudamérica», escribió en Twitter.
«Misión cumplida», tuiteó el mandatario brasileño al final de la jornada.
Trump y Bolsonaro, fuertemente críticos de Cuba y Nicaragua, también comparten posiciones de línea dura sobre el multilateralismo, la inmigración y el papel de China, de creciente influencia en Latinoamérica.
«¡Un gran encuentro con un nuevo socio estratégico fuerte!», dijo el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton.
Para Estados Unidos, la cita permite por primera vez en muchos años acercarse al gigante sudamericano, especialmente después de los recientes gobiernos de izquierda.
«Es una oportunidad potencialmente histórica para redirigir las relaciones entre nuestros dos países, las dos democracias más grandes del hemisferio occidental», dijo Bolton, quien no duda que Trump es el «Bolsonaro del Norte».