Washington (AFP) – Estados Unidos anunció este jueves sanciones contra la policía de Nicaragua y tres de sus comisarios por las acusaciones de «graves abusos contra los derechos humanos», en la última de una serie de restricciones impulsadas por el gobierno de Donald Trump contra Managua desde las protestas de 2018.
«Esta última acción es una prueba del compromiso inquebrantable de Estados Unidos de usar todas las herramientas económicas y diplomáticas para impulsar la rendición de cuentas de quienes juegan un rol en los graves abusos contra los derechos humanos», dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El Departamento del Tesoro explicó que las sanciones -que implican un bloqueo de los bienes de las personas o las entidades señaladas- se deben a las acusaciones de que la policía usa armas de fuego contra manifestantes pacíficos, participa en escuadrones de la muerte y está involucrada en ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y secuestros.
Una serie de protestas que comenzaron en abril de 2018 como una revuelta contra una reforma del seguro social derivaron en un movimiento de protesta más amplio contra el gobierno de Daniel Ortega. La represión hacia la protesta dejó al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
«Desde el comienzo de la inestabilidad política en 2018, miembros de la Policía Nacional y de fuerzas parapoliciales han llevado a cabo secuestros y ejecuciones selectivas de líderes políticos de oposición», señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado.
El Departamento de Tesoro también señaló individualmente a tres comisionados de la policía: Juan Antonio Valle, Luis Alberto Pérez y Justo Pastor.