Washington (DC).- El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves el reinicio de las deportaciones directas de ciudadanos venezolanos que ingresen de forma ilícita y no puedan justificar su estancia legal.
La medida afecta a los venezolanos que no tengan base legal para permanecer en Estados Unidos.
Las deportaciones se llevarán a cabo tras el acuerdo alcanzado con las autoridades venezolanas de aceptar de nuevo a sus ciudadanos repatriados.
“Venezuela desplegará, a través de su programa ‘Vuelta a la Patria’, los recursos necesarios para la atención integral de nuestros connacionales”, dijo la Cancillería de Venezuela en un comunicado.
En la decisión, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), también influyeron las conversaciones con representantes de Estados Unidos, México, Colombia y Panamá, llevadas a cabo en la Ciudad de México.
En esta conversaciones se destacaron los esfuerzos y visiones para enfrentar la migración irregular en la región. En las mismas participaron el Secretario de Estado Antony Blinken, el Secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro N. Mayorkas y la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall.
Mecanismos legales para los venezolanos
El gobierno estadounidense ha promovido la expansión de mecanismos legales de ingreso para los venezolanos.
Estos mecanismos incluyen el proceso de permiso humanitario, conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS) y el acceso facilitado a través de la aplicación móvil CBP One, que les permite la entrada en forma regulada.
Las autoridades extendieron recientemente el TPS a los venezolanos que han residido continuamente en Estados Unidos desde el 31 de julio de 2023.
Actualmente, hay aproximadamente 242.700 beneficiarios del TPS bajo la designación existente de Venezuela. Adicionalmente, hay cerca de 472.000 nacionales de Venezuela que podrían ser elegibles bajo el nuevo diseño.
Reanudación de la construcción del muro fronterizo
El anuncio de la deportación de venezolanos se realizó el mismo día en que el presidente Joe Biden dio a conocer los planes para reanudar la construcción del muro fronterizo, a pesar del énfasis durante su campaña de no continuar la medida iniciada por la administración anterior.
Sin embargo, Mayorkas enfatizó que no existía una nueva política del gobierno con respecto al muro y que el mismo no es la respuesta para detener el flujo migratorio.
La medida, enfatizó Mayorkas, es un proyecto que se reportó en la administración del expresidente Donald Trump, en 2019. La ley exige que se utilicen esos fondos para lo que han sido destinados.
“Esta administración cree que una seguridad fronteriza eficaz requiere un enfoque más inteligente e integral, que incluya tecnología de vigilancia fronteriza de última generación y puertos de entrada modernizados”, dijo Mayorkas.
“Necesitamos que el Congreso nos dé los fondos para implementar estas herramientas comprobadas”.
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