Washington (AFP) – Estados Unidos prevé reactivar en noviembre la política de la era Trump «Quédate en México», que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en ese país, siempre y cuando el gobierno mexicano acepte, dijo el viernes la Casa Blanca.
El presidente Joe Biden finalizó en junio el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP), instaurado en 2019 por su antecesor Donald Trump y por el cual unos 70.000 solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueron enviados de regreso a México para aguardar allí su cita ante tribunales estadounidenses.
Pero en agosto, un tribunal federal en Texas ordenó reiniciar el MPP considerando que la administración Biden lo había finalizado indebidamente. La Corte Suprema denegó semanas después la solicitud del gobierno de bloquear esta decisión.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, dijo a periodistas que a última hora del jueves, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) «presentó un informe ordenado por la corte en el que se describen los pasos que ha tomado de conformidad con la orden judicial para restablecer el MPP».
«El DHS apeló esa orden judicial y anunció que tiene la intención de emitir un segundo memorando de terminación del MPP», pero mientras tanto, «la administración Biden seguirá la ley y acatará la orden del tribunal», señaló.
En su informe, el DHS dijo «estar en condiciones de volver a implementar el MPP a mediados de noviembre, dependiendo de las decisiones tomadas por México».
En Twitter, el DHS dijo que prosiguen las conversaciones con el gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«México es una nación soberana que debe tomar una decisión independiente para aceptar el regreso de las personas de conformidad con cualquier reimplementación del MPP. Esa decisión no se ha tomado», señaló el DHS.
La Cancillería mexicana emitió un comunicado en el que reiteró su «respeto a las personas migrantes y solicitantes de asilo», pero no mencionó el MPP.
«De manera soberana, México continuará el diálogo con el poder ejecutivo de los Estados Unidos, a fin de avanzar en una política migratoria regional, ordenada, segura y regular», dijo.
Más de 1,3 millones fueron detenidos en la frontera sur estadounidense desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero, un nivel no visto en 20 años.
Grupos de defensa de los derechos humanos denunciaron la reactivación del «Quédate en México», que Biden había prometido acabar durante la campaña electoral por considerarlo inhumano.
«Hacemos un llamado al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, para que emita de inmediato un nuevo memorando de terminación del MPP. Cuanto más demora el gobierno, más vidas están en juego», dijo Jorge Loweree, del American Immigration Council.