Veracruz (Panamá) (AFP) – El secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, pidió este jueves en Panamá a Centroamérica y Colombia una mayor cooperación para combatir la migración irregular procedente de Asia y África.
Combatir esa migración es «un reto regional» porque las organizaciones criminales «que estamos tratando de abordar son transfronterizas», dijo McAleenan.
«La única manera en que podemos lograrlo es colaborando juntos para compartir información y acciones concretas» que permitan «expandir nuestro impacto y abordar el flujo extracontinental», añadió.
El funcionario estadounidense hizo estas declaraciones durante la inauguración de una reunión con ministros de seguridad y responsables de migración de Centroamérica y Colombia.
Reconoció que los retos «son distintos» para cada país, pero se mostró satisfecho por un mayor respaldo de Costa Rica, Panamá y Colombia.
«Pienso que en los últimos dos meses, involucrando a Panamá, Costa Rica y Colombia ha habido un desarrollo muy positivo en esta discusión», indicó.
«Al ser un delito transnacional debemos de trabajar de una manera conjunta, no hacemos nada trabajando cada uno de manera individual», señaló el director de Migración de Colombia, Christian Krüger.
Pidió poner atención a la migración desde Venezuela porque «puede poner en riesgo» a la región.
Estados Unidos pretende cortar el flujo de indocumentados que llegan a sus fronteras a través de América del Sur y Centroamérica.
Muchos de esos migrantes cruzan la inhóspita selva panameña del Darién, fronteriza con Colombia.
– Asia y África –
Durante los primeros seis meses del año, más de 13.600 migrantes de India, Camerún, Congo, Angola y Guinea, han cruzado esa ruta junto a cubanos y haitianos, en busca de llegar a Estados Unidos.
De esa cifra, 2.139 fueron niños, el triple que en el mismo período del año anterior, y 50 fueron mujeres embarazadas, pese a que la ruta cruza una selva virgen con serranías, ríos caudalosos y sin vías de comunicación terrestre.
En el camino enfrentan serpientes venenosas, jaguares, arañas, alacranes, lagartos, abejas africanas y grupos criminales.
Ese aumento de migrantes ha hecho que el gobierno panameño haya tenido que habilitar varios centros de ayuda humanitaria en el país, donde a los extranjeros se les brinda servicios básicos y se les facilita su salida hacia Costa Rica.
«Estamos hablando de seres humanos, que son arrancados de sus hogares de origen por personas sin escrúpulos que cobran grandes cantidades de dinero para trasladarlos, vendiéndoles un sueño que casi nunca se cumple», dijo el ministro de Seguridad de Panamá, Rolando Mirones.
Según el diario estadounidense The Washington Post, McAleenan propondría a Panamá aceptar migrantes que sean rechazados por las autoridades norteamericanas, pero la información fue rechazada por el funcionario y también por el presidente Laurentino Cortizo.
«Estados Unidos con todos los recursos con los que cuenta, necesita el concurso de nuestros países para enfrentar este fenómeno», dijo Julián Pacheco, secretario de Estado de Seguridad Nacional de Honduras.
Para combatir este fenómeno, Estados Unidos «debe entender» que los países de la región necesitan «el apoyo y concurso de su gobierno», añadió Pacheco.
«Estamos seguros que el fortalecimiento que estamos desarrollando a nivel regional es histórico», dijo Enrique Degenhart, ministro de gobernación de Guatemala.