Washington (AFP) – Estados Unidos sancionó a 28 funcionarios cubanos por su papel en la «represión de las protestas» del 11 de julio de 2021, incluidos altos cargos del Partido Comunista, informó este sábado el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken.
Estas sanciones se han tomado a dos días de que se celebre, el próximo lunes, el primer aniversario de las mayores manifestaciones antigubernamentales en 60 años.
El Departamento de Estado «tomó medidas para imponer restricciones de visado a 28 funcionarios» en virtud de «la Proclamación Presidencial 5377» que suspende la posibilidad de que funcionarios del gobierno cubano entren en Estados Unidos como no inmigrantes, informa en un comunicado.
Entre los 28 se incluyen funcionarios que «están implicados en la represión de las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021» y «miembros de alto rango del Partido Comunista de Cuba responsables de establecer políticas a nivel nacional y provincial», señala Blinken sin dar nombres.
Las protestas del 11 y 12 de julio pasado al grito de «Tenemos hambre» y «Libertad» dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 1.300 detenidos, según Cubalex, una ONG de derechos humanos con sede en Miami.
Según la Fiscalía General de la República, 790 prisioneros fueron encausados y 488 recibieron sentencia definitiva, muchos por el delito de sedición con penas de hasta 25 años de cárcel.
Las autoridades cubanas afirman que las manifestaciones fueron orquestadas desde Estados Unidos.
«En lugar de garantizar la seguridad del pueblo cubano y el respeto de sus libertades de expresión y reunión pacífica, estos funcionarios permitieron o facilitaron detenciones violentas e injustas, juicios fraudulentos y penas de prisión» a cientos de manifestantes, señala el texto.
Entre los sancionados figuran «funcionarios que trabajan en los sectores de comunicaciones y medios estatales que formulan e implementan políticas que restringen la capacidad de los cubanos para acceder y compartir información libremente y que participan en la difusión de desinformación», aclara.
El 11 de julio el gobierno de La Habana limitó internet «para impedir que los cubanos se comunicaran entre sí y evitar que el mundo fuera testigo de los acontecimientos históricos de ese día», afirma Blinken.
Según él, los funcionarios de los medios estatales «continúan participando en una campaña» contra los manifestantes encarcelados y sus familiares.
En La Habana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel dijo que el próximo lunes la isla festejará la derrota de «un golpe de Estado vandálico».
Cuba se halla bajo embargo estadounidense desde 1962, con distintos tipos de sanciones que han variado a lo largo del tiempo.
El presidente Joe Biden prometió revisar la política hacia La Habana cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
En mayo pasado anunció que levantaría algunas de las restricciones impuestas a Cuba bajo el mandato de su predecesor Donald Trump, para facilitar procedimientos de inmigración, transferencias de dinero y vuelos a la isla, una decisión aplaudida por La Habana.
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