Washington (AFP) – Flor de María Vega Zapata, la fiscal que encabeza en Perú el combate a los crímenes contra el medio ambiente, se convirtió el jueves en una de las diez «Mujeres coraje» que Estados Unidos elige anualmente en todo el mundo para reconocer liderazgos excepcionales.
La coordinadora nacional de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental (Fema) de Perú recibió de manos de la primera dama estadounidense Melania Trump el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje 2019 «por sus esfuerzos incansables y visionarios para provocar un cambio en la aplicación de la ley ambiental» en su país.
Vega Zapata «lucha contra empresas criminales multimillonarias que alimentan la corrupción, el tráfico de personas y la destrucción de los recursos naturales en la Amazonía», dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, al entregarle el premio.
En la ceremonia también fueron distinguidas Razia Sultana de Bangladés, Naw K’nyaw Paw de Birmania, Moumina Houssein Darar de Yibuti, Mama Maggie de Egipto, Khalida Khalaf Hanna al-Twal de Jordania, Orla Treacy de Irlanda, Olivera Lakic de Montenegro, Marini de Livera de Sri Lanka, y Anna Aloys Henga de Tanzania.
Pompeo subrayó el hecho de que todas ellas se mantengan firmes en situaciones de «extraordinaria adversidad», elogiando su lucha contra el terrorismo, los abusos contra mujeres y niñas rohinyá y la explotación de menores, así como sus cruzadas contra la corrupción y en pos de la alfabetización y la participación política femenina.
El premio IWOC (por sus siglas en inglés) honra desde 2007 a mujeres que demostraron «valentía y fuerza» para lograr cambios positivos en sus sociedades, «a menudo con un gran riesgo y sacrificio personal», dijo el Departamento de Estado, que hasta la fecha reconoció a 120 mujeres de unos 65 países.
Al distinguir a Vega Zapata como «Mujer coraje», el gobierno de Donald Trump alabó su trabajo al frente de un equipo de fiscales que investiga y procesa organizaciones criminales transnacionales involucradas en multimillonarios casos de minería y tala ilegal.
En particular, señaló los esfuerzos de Vega Zapata para realizar 500 procedimientos contra la minería ilegal solo en 2016, y lograr las primeras condenas por esta actividad en 2019.
También, destacó cómo dirigió a fiscales en Iquitos para investigar y confiscar 1,6 millones de dólares en madera ilegal, el mayor envío de tala ilícita en la historia de Perú.
En Perú, la minería ilegal de oro genera peligros a la salud pública y «ha alimentado un ecosistema criminal que socava el Estado de derecho mediante la corrupción, facilita el tráfico de personas, destruye los recursos naturales y es la principal causa de pérdida de biodiversidad en la Amazonía peruana», señaló el Departamento de Estado.
