Washington (AFP) – Estados Unidos comenzó este jueves a deportar a Guadalajara a los ciudadanos mexicanos que crucen irregularmente la frontera y el gobierno de México los trasladará a sus localidades de origen en el marco de un pacto entre ambas naciones vecinas, indicó el Servicio de Inmigración estadounidense (ICE).
El ICE, que se hará cargo del transporte de los migrantes hasta el aeropuerto internacional de Guadalajara, indicó que el primer vuelo de repatriación partió del terminal de Tucson, Arizona, este jueves con 150 personas a bordo.
Para las autoridades estadounidenses esto va a reducir la reincidencia. «Esta acción interrumpe el ciclo del tráfico al sacar a los mexicanos de la frontera donde serían blanco de bandas criminales», dijo Mark Morgan, el jefe interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defiende una línea dura con la inmigración irregular que ha sido el eje de su gobierno y de la campaña que lo llevó a la Casa Blanca.
Para frenar el flujo de migrantes, Estados Unidos cerró en los últimos meses acuerdos con Honduras, El Salvador y Guatemala para que los solicitantes de asilo aguarden mientras se tramita su proceso en estos países.
Estos acuerdos se produjeron después de que en el año fiscal 2019, cerrado en septiembre, Estados Unidos detuvo a casi un millón de personas en la frontera sur.
El alza se debió principalmente a la llegada de migrantes centroamericanos en caravana, muchos de ellos viajando en familia, que huían de la pobreza y la violencia en sus países.
El jefe interino del Departamento de Seguridad Interior, Ken Cuccinelli, dijo en Twitter este jueves que Estados Unidos está considerando enviar a solicitantes de asilo de cualquier nacionalidad – incluyendo mexicanos – a Guatemala.
«Estados Unidos y el gobierno de Guatemala están trabajado muy estrechamente para seguir la implementación de los Acuerdo de Cooperación de Asilo», dijo el funcionario.
Cuccinelli dijo que «a medida que se implementa el acuerdo, se están considerando a todas las poblaciones, incluyendo a los ciudadanos mexicanos».
Los acuerdos de asilo con países centroamericanos han sido criticados por organizaciones de derechos humanos que señalan que estos países asolados por la violencia no son seguros.