Washington (AFP) – Estados Unidos tomará medidas ante el creciente apoyo de Rusia al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, que Washington considera una «dictadura», advirtió el lunes un alto funcionario del gobierno de Donald Trump.
«Estamos estudiando de cerca el rol de Rusia y no vamos a permitir el nivel de apoyo que hemos visto en los últimos meses sin reaccionar», dijo a periodistas Elliott Abrams, encargado de Venezuela en el Departamento de Estado.
Aunque rechazó decir si Washington impondrá sanciones específicas a Moscú por su respaldo a Caracas, sí anticipó que en general habrá medidas punitivas «adicionales» contra individuos y entidades, que se sumarán a la batería que Estados Unidos ya aplica para presionar la salida del poder de Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 desconoce por «fraudulenta».
En dos conferencias de prensa, una presencial en inglés y otra telefónica en español, Abrams destacó el mayor papel del Kremlin en Venezuela, particularmente «en la economía del petróleo», señalando que en 2019, el «régimen» de Maduro confió cada vez más en Rusia.
«Las compañías rusas ahora manejan más de dos tercios, más del 70%, del petróleo venezolano», dijo, enumerando las distintas formas en que sirven de intermediarias para eludir las sanciones estadounidenses a la comercialización de crudo.
«El papel ruso es cada vez más importante», subrayó Abrams, aunque negó inversiones en Venezuela «porque no tienen confianza en el régimen» y descartó que la presencia militar rusa en el país sudamericano supere las 150 efectivos.
«No vemos involucramiento militar, lo que vemos es un involucramiento económico», dijo.
– Menos respaldo de la izquierda latinoamericana –
Abrams no especuló sobre si Moscú presionó a Maduro para que tomara el domingo por la fuerza el control de la Asamblea Nacional de mayoría opositora elegida en 2015, que Washington considera actualmente el único órgano democrático en Venezuela.
Pero estimó que «el Kremlin sabe muy bien que el régimen [de Maduro] es más y más débil» luego de sus fallidos intentos por impedir la reelección del jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela.
«El régimen está hoy más aislado (…). Creo que no han ganado nada ayer», dijo, destacando la unidad mostrada por la oposición.
Abrams admitió que Estados Unidos subestimó el sostén que Maduro recibe de Rusia y también de Cuba, «con unos 2.500 agentes de inteligencia» en las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia y el palacio presidencial.
«Subestimamos la importancia del apoyo cubano y ruso al régimen, que han demostrado ser los dos pilares más importantes», sin los cuales «no estaría allí, no estaría en el poder», dijo.
Sin embargo, Abrams destacó que tras los incidentes del domingo, que mostraron «la verdadera cara del régimen», Maduro tiene menos respaldo de gobiernos hasta ahora cercanos, como los de México, Argentina y Uruguay.
«Le quedan Cuba, Rusia, China y algunas dictaduras en el mundo, pero está perdiendo el apoyo no solo de la derecha, no solo del centro, sino de la izquierda en América Latina», señaló.
Guaidó, ratificado la víspera por un centenar de los 167 miembros de la unicameral Asamblea Nacional venezolana, en una votación realizada finalmente en la sede del periódico El Nacional, recibió el lunes la llamada del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
«Le dije ‘estamos con ustedes’ y estaremos con ustedes y con el pueblo de Venezuela ¡hasta que se restablezca su #libertad!», tuiteó Pence.