Washington (AFP) – El gobierno de Estados Unidos aumentó este lunes las presiones políticas sobre Venezuela con un llamado a la suspensión de las elecciones presidenciales previstas para el 20 de mayo y la adopción de sanciones a un exfuncionario del sector de inteligencia.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, pronunció un discurso ante una sesión protocolar especial del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, donde afirmó que las elecciones agendadas por Venezuela constituían un «fraude».
«Llamamos a (el presidente Nicolás) Maduro y su gobierno a suspender esa estafa de elecciones, y que organice elecciones reales», dijo Pence en su discurso.
Esas elecciones presidenciales se realizarán a pesar del boicot de una parte importante de la oposición venezolana y el desconocimiento de Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
En la visión de Pence, «las llamadas elecciones previstas para el 20 de mayo no son más que un fraude y una estafa».
«Será una elección falsa con un resultado falso», apuntó.
Pero el viceministro venezolano de Relaciones Exteriores para América del Norte, Samuel Moncada, rechazó el llamado a suspender las elecciones, señalando que «no hay posibilidad de (que) eso ocurra».
En la sesión de este lunes, la silla de Venezuela permaneció vacía, ya que la representación de ese país prefirió ausentarse de la sala para acompañar el discurso del vicepresidente estadounidense.
En otra parte de su discurso, Pence también formuló un llamado a que los países de la región suspendan a Venezuela de la OEA.
Los miembros de la organización, el único foro que reúne a los 35 países del continente, deben «cumplir con su viejo compromiso con la democracia y la libertad», apuntó.
Por eso, «en nombre de Estados Unidos», el funcionario llamó «a los miembros de la OEA a que suspendan a Venezuela de la organización. Esta es una institución dedicada a la democracia».
Venezuela ya había anunciado formalmente su salida de la OEA, en un complejo proceso que se completará en abril del próximo año.
– Sesión fue una «olla podrida» –
Al presentar a Pence, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, había pedido también que los países del grupo apliquen sanciones contra el gobierno venezolano.
«Pedimos sanciones para acabar con una dictadura. Sin indulgencias, sin dobleces, sin dudas», dijo Almagro ante el Consejo Permanente, para añadir que se refería a «sanciones para rescatar los derechos del pueblo venezolano».
Samuel Moncada, que también es representante alterno de Venezuela en la OEA, tachó la sesión del Consejo Permanente de «aquelarre» «olla podrida» y «un esperpento».
Según el vicecanciller, la Organización de Estados Americanos se prestó a ser escenario para que Pence cometa un «crimen internacional» por proponer acciones coercitivas contra Venezuela.
«El artículo 20 de la Carta de la OEA expresamente dice que están prohibidas medidas coercitivas, para evitar que actúen como mafiosos», dijo a periodistas en la sede del organismo tras la sesión.
Según el diplomático, la delegación venezolana había solicitado que se instalara un micrófono en su mesa para poder pedir réplica a las declaraciones de Pence, pero el pedido fue negado.
Fue «una olla podrida que realmente ha montado una vergüenza internacional», comentó Moncada, quien es también embajador venezolano ante la ONU.
– Más sanciones –
Poco antes, el departamento estadounidense del Tesoro anunció sanciones contra un ex funcionario de Venezuela y otros dos ciudadanos venezolanos considerados cómplices, por sospechas de lazos con el narcotráfico y lavado de dinero.
El ex funcionario sancionado este lunes es Pedro Luis Martín Olivares, exjefe de Inteligencia Financiera DISIP de Venezuela, actual Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
También fueron sancionados sus socios Walter Alexander Del Nogal Márquez y Mario Antonio Rodríguez Espinoza.
Estas sanciones afectaron también a 20 empresas -16 de ellas instaladas en Venezuela y el resto en Panamá- por la misma razón.
De acuerdo con Tesoro, esas empresas serían utilizadas «para blanquear ganancias ilícitas tanto del tráfico de narcóticos como de la extorsión», y operan en diversos rubros
«Esta acción es en respuesta a las extensas actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero de Martín», dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, citado en el comunicado. «Negaremos a los funcionarios corruptos del régimen venezolano el acceso al sistema financiero estadounidense».