Quito (AFP) – Ecuador, en crisis económica agravada por la pandemia, logró un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitirá contar con 6.000 millones de dólares de ese y otros organismos multilaterales, anunció el miércoles el ministro ecuatoriano de Economía, Simón Cueva.
El acuerdo alcanzado a nivel técnico, que debe ser por lo tanto aprobado por el directorio del FMI para entrar en vigor, «desbloqueará recursos internacionales» por unos 1.500 millones de dólares del FMI y unos 4.500 millones de otras entidades, cuyos desembolsos se extenderán hasta 2022, dijo el funcionario en rueda de prensa en Quito.
El convenio establece metas fiscales, de protección social, fortalecimiento de las finanzas públicas y recuperación económica para el gobierno del presidente de derecha Guillermo Lasso, quien tomó posesión el 24 de mayo pasado, señaló Cueva sin ofrecer más detalles.
Los fondos, incluidos los del FMI por 800 millones de dólares para 2021 y otros 700 millones para 2022, asegurarán que «tengamos recursos suficientes de financiamiento», expresó.
Hace un año, durante la administración del exmandatario Lenín Moreno, el FMI aprobó un crédito a 27 meses para Ecuador, en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), por unos 6.500 millones de dólares, que ya entregó en su mayoría.
Ese préstamo se encontraba atado a un plan de reformas con medidas de austeridad y anticorrupción en Ecuador, que tiene un déficit fiscal de 4.813 millones de dólares (4,63% del PIB), 48% de pobreza y miseria, y 30% de subempleo y desempleo, según datos oficiales de Quito.
El FMI acaba de cumplir la segunda y tercera revisión de ese programa SAF.
FMI abre otras puertas –
«Una vez que se concrete a nivel del directorio este acuerdo, el Fondo Monetario desembolsará cerca de 800 millones de dólares para esta revisión y una vez que se complete la siguiente revisión, que sería a fines de año, desembolsaría otros 700 millones», precisó el ministro.
«Esto también desbloquea muchos acuerdos en los que hemos venido trabajando en estos meses con varios de los otros organismos internacionales, con Banco Mundial, BID, CAF, etcétera, que deberían sumar en total cerca de 4.500 millones de dólares», detalló.
La dolarizada economía ecuatoriana, con sus arcas públicas dependiente de los impuestos y de la venta del petróleo, sufrió una contracción de 8% el año pasado a causa de los efectos de la pandemia.
El gobierno de Lasso, que en agosto revisó al alza la proyección del crecimiento del PIB para 2021 (de 2,80% a 3,02%), alcanzó la meta de vacunar a nueve millones de los 17,7 millones de habitantes de Ecuador en 100 días, que se cumplen el miércoles, con miras a reactivar la economía.
Hasta el lunes fueron inmunizadas de manera completa 9,4 millones de personas y otros 1,6 millones recibieron la primera de las dos dosis contra el covid-19, que deja alrededor de 32.400 muertos y 504.300 casos en el país.
«Seguridad y solvencia» –
Cueva afirmó que la administración de Lasso, que se opone al alza de tributos, ha «venido discutiendo» con el FMI «cómo reorientar el programa que estaba vigente (…) para alinearlo cada vez más a los objetivos y las prioridades» del gobierno, que también aspira a un crecimiento económico «sostenido» y la generación de «empleo de calidad».
El nuevo acuerdo «nos permite tener un entorno bastante más favorable, un entorno de seguridad y solvencia para ir asegurándonos que el Estado ecuatoriano tenga suficientes recursos para cubrir todas sus obligaciones mientras hace todas las reformas a mediano plazo, que son fundamentales», añadió el ministro.
En octubre de 2019 se registró en la nación un estallido social liderado por indígenas en contra de alzas en los precios de combustibles, que dejó once muertos y pérdidas por cerca de 900 millones de dólares.
El expresidente Moreno debió dar marcha atrás en sus medidas, derogando ajustes pactados con el FMI para obtener préstamos.
La deuda externa pública de Ecuador de ubicó en 45.112 millones de dólares (44% del PIB) en junio último, de acuerdo con el Banco Central. China es uno de los principales acreedores (5.189 millones), mientras que el pasivo con organismos internacionales -liderado por el FMI- es de 19.086 millones.