Quito (AFP) – Ecuador finalizó arreglos en sus principales oleoductos para reanudar este viernes el transporte de petróleo desde los yacimientos en la Amazonia hacia un puerto en el Pacífico, que se suspendió hace 20 días por la erosión de un río, informó el ministerio de Energía.
«Este 31 de diciembre, el Oleoducto de Crudos Pesados, OCP Ecuador, ha retomado el bombeo de crudo, tras finalizar la construcción de su novena variante», anunció la cartera en un comunicado.
La reciente suspensión de bombeo de crudo y derivados inició el pasado 10 de diciembre a causa de la erosión progresiva del amazónico río Coca (al este de Quito), que fue detectada en febrero de 2020 tras el colapso de una cascada en el límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, fronterizas con Perú y Colombia.
El privado OCP que tiene una capacidad máxima es de 450.000 barriles diarios, había transportando un promedio de 150.000 barriles por día, antes de esta última emergencia.
El jueves por la noche, Energía anunció que «la empresa pública Petroecuador inició operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) que permite normalizar el bombeo de crudo desde la Amazonia hasta Esmeraldas», en el Pacífico y limítrofe con Colombia.
El ducto estatal tiene una capacidad de transporte de 360.000 barriles diarios.
La afectación llevó al gobierno ecuatoriano a declarar la fuerza mayor para las empresas petroleras que mantienen contratos bajo la modalidad de prestación de servicios en el país, con miras a evitar castigos por incumplimientos.
Quito «espera realizar la primera exportación de crudo Napo el 3 de enero 2022, a través del Terminal Marítimo de OCP en Esmeraldas», en el Pacífico junto a Colombia, dijo la información oficial.
Hasta mediados de diciembre el país, dependiente del petróleo, registró pérdidas por unos 600 millones de dólares debido a esta paralización.
Reanudar el traslado permitirá que «se retomen, de manera paulatina, las actividades en los campos petroleros y en las refinerías de Esmeraldas y La Libertad», según las autoridades energéticas.
El Poliducto Shushufindi – Quito, que transporta nafta y GLP, retomó actividades desde la semana pasada.
En mayo último se produjo un hundimiento en la misma área que destruyó tramos del SOTE, el OCP y el poliducto. Entonces, ocurrió una fuga de unos 15.000 barriles que se vertieron en tres ríos amazónicos, afectando a poblaciones ribereñas, algunas indígenas.
Ecuador explotó 495.000 barriles diarios de crudo entre enero y octubre, la mayoría a cargo de la estatal Petroecuador, según el Banco Central.
En 2020, las ventas de crudo (72% de la producción) representaron 7.731 millones de dólares para el país.