Quito (AFP) – La justicia de Ecuador ratificó este jueves la orden de prisión preventiva contra el sueco Ola Bini, acusado de participar de un ataque a sistemas informáticos y señalado como colaborador de Julian Assange.
Un tribunal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha resolvió por mayoría «rechazar el recurso de apelación» presentado por la defensa del sueco de 36 años, por lo que se mantiene la orden de prisión pedida por la fiscalía.
Los abogados del sueco habían pedido que se modifique la prisión preventiva por cualquier otra medida cautelar, de manera que Bini pudiera defenderse en libertad por su presunta participación en el ataque a sistemas informáticos, un delito castigado con hasta cinco años de cárcel
La jueza Juana Pacheco señaló que debido a los conocimientos de Bini en el campo informático existe «un riesgo» para la continuidad de la investigación si queda en libertad.
Además insistió en que la prisión preventiva ayuda a «garantizar la comparecencia del acusado en el proceso», que está en etapa de instrucción fiscal.
Carlos Soria, abogado de Bini, expresó su «indignación» tras la lectura de la resolución del tribunal, en el que solo uno de los tres jueces consideró «excesiva» la medida de la prisión.
«No podemos permitir que el Ecuador quede así, como un Estado que persigue personas por los libros que lee, por la tecnología que tiene o porque simplemente tiene un amigo del cual ahora todo el mundo reprocha», dijo a la prensa Soria en referencia a la amistad entre Bini y Assange.
El sueco fue detenido cuando intentaba viajar a Japón el 11 de abril, el mismo día en que Quito le retiró el asilo a Assange, quien permanecía desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres. Ecuador también le quitó la nacionalidad que le había concedido en 2017 al fundador de WikiLeaks.
Tras revocarle el asilo a Assange, el gobierno ecuatoriano denunció que una persona próxima al australiano estaba implicada en un plan de desestabilización contra el presidente Lenín Moreno.
Las autoridades también hicieron referencia a dos hackers rusos supuestamente vinculados con ataques al gobierno, sin que se haya confirmado si son aliados de WikiLeaks.
Assange, quien fue detenido en la embajada luego de que Quito le retirara el asilo, ahora debe cumplir un año de cárcel por haber violado su libertad condicional cuando en 2012 se refugió en la legación para no ser extraditado a Suecia.
La justicia sueca reclamaba al australiano para enfrentar una investigación por presuntos delitos sexuales, que luego fue archivada.