Quito (AFP) – Ecuador descartó este miércoles que los vuelos de una aeronave estadounidense para el control del narcotráfico y la pesca ilegal puedan causar daño ambiental en las islas Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad.
«La participación del avión Orion P-3 en operaciones contra bandas narcotraficantes y otras que cometen delitos como la pesca ilegal, no supone riesgo alguno para el medio ambiente de las Islas», señaló la cancillería en un comunicado.
La cartera agregó que el país «mantiene inalterable» su política de conservación del archipiélago de Galápagos, que posee un gran valor científico por su flora y fauna únicas en el mundo.
Ecuador «combate y combatirá a la delincuencia internacional organizada con sus propios recursos y por medio de la cooperación internacional; lo que no se opone a cuidar al mismo tiempo el patrimonio natural de nuestro país», señaló el canciller José Valencia, citado en el comunicado.
La cancillería alegó que a Galápagos llegan mensualmente en promedio 252 vuelos civiles, por lo que «los anuncios sobre el impacto ambiental de uno o dos vuelos mensuales del Orion P-3 a las Islas carecen evidentemente de sustento».
Legisladores ecuatorianos habían expresado su preocupación por posibles afectaciones a la soberanía del país y al frágil ecosistema de Galápagos por los vuelos de la aeronave estadounidense, lo que llevó a las comisión de Relaciones Internacionales del Congreso a convocar al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, para que explique el convenio con Estados Unidos que permite esas operaciones.
Las autoridades han expresado que el acuerdo de asistencia con Washington permitirá a los aviones estadounidenses reabastecerse o posar en las Galápagos en una misión de reconocimiento aeromarítimo, mas no permanecer indefinidamente en las islas.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, apuntó la víspera que su país resguarda «con celo» a las islas Galápagos y aclaró que «la vigilancia aérea es una actividad conjunta entre varios países para cuidar este patrimonio mundial» ubicado a 1.000 km de la costa ecuatoriana.
Desde septiembre pasado, en el marco de un acuerdo entre Quito y Washington, un avión Orión P3 de Estados Unidos realiza vuelos para el control del narcotráfico y pesca ilegal, usando como punto de partida la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
La operación de la aeronave es parte de la cooperación entre ambos países que se reactivó en junio del año pasado, cuando Moreno recibió al vicepresidente estadounidense Mike Pence en Quito. Ecuador y Estados Unidos mantuvieron tensas relaciones durante la década de gobierno del socialista Rafael Correa (2007-2017), exaliado de Moreno.