Los Ángeles (California).- La noche del sábado fue testigo de emociones futbolísticas en el BMO Stadium, donde se llevaron a cabo enfrentamientos clave por los cuartos de final de la Copa Oro Femenina de la Concacaf 2024.
En un evento que capturó la atención de aficionados en todo el mundo, Canadá y Brasil demostraron su superioridad en el campo, obteniendo victorias cruciales que les aseguran un lugar en las semifinales del torneo.
El primer partido de la noche vio a Canadá enfrentarse a Costa Rica en una revancha de la etapa de grupos.
A pesar de haber vencido a las Ticas anteriormente con un convincente 3-0, el equipo canadiense encontró una resistencia férrea. Desde el inicio, Canadá mostró su intención de dominar, con Jordyn Huitema casi abriendo el marcador en los primeros minutos.
Sin embargo, la defensa costarricense, liderada por una impresionante Daniela Solera bajo los tres palos, mantuvo el marcador igualado durante el tiempo reglamentario.
El desenlace llegó en la prórroga, cuando Jessie Fleming y Evelyne Viens combinaron fuerzas para perforar la red costarricense, otorgando a Canadá una victoria por la mínima diferencia.
A pesar de los esfuerzos de Costa Rica por cambiar el rumbo del partido, la solidez defensiva canadiense aseguró su avance a la siguiente fase.
Por otro lado, el Clásico Sudamericano entre Brasil y Argentina proporcionó una exhibición de fútbol del más alto nivel.
Brasil, mostrando el «Jogo Bonito» que caracteriza a su estilo de juego, desplegó un ataque devastador contra Argentina. Vitoria Yaya y Bia Zaneratto lideraron el asalto inicial, abriendo el marcador y sentando las bases para una noche memorable.
La habilidad brasileña se hizo más evidente con cada gol, culminando en una dominante victoria 5-1. Argentina, por su parte, mostró momentos de brillantez, especialmente con el gol de Celeste Dos Santos, un recordatorio de su capacidad para competir al más alto nivel.
Estas victorias no sólo subrayan la calidad y el espíritu competitivo de Canadá y Brasil, sino que también preparan el escenario para unas semifinales apasionantes.