Ciudad de México (México).- Durante el periodo virreinal, los altares de Dolores se erigieron como uno de los rituales más significativos en la vida espiritual de la sociedad novohispana. Con profunda carga simbólica y devocional, esta tradición unía a todos los sectores sociales en torno a la imagen de la Virgen de los Dolores, quien no solo era vista como un referente de fe, sino también como un símbolo de protección doméstica y consuelo frente al sufrimiento.

En la actualidad, esta práctica revive en una conmovedora muestra del Museo Nacional del Virreinato (MNV), titulada Dolorosa. Patrona de los hogares.

Inaugurada este jueves bajo la tutela de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la exposición se propone revalorizar la importancia histórica y espiritual de esta advocación mariana. 

A través de una cuidada selección de piezas de arte sacro, la muestra invita al público a reflexionar sobre los siete dolores de la Virgen María, su papel en la Semana Santa y el modo en que estos símbolos religiosos impregnaban la cotidianidad de los hogares novohispanos.

Dolorosa. Patrona de los hogares El MNV revive una de las tradiciones más íntimas del virreinato
El Museo Nacional del Virreinato exhibe una importante colección de arte religioso en torno a dicho episodio de la tradición católica. Foto: Gerardo Peña, INAH

Durante la ceremonia de apertura, Eva María Ayala Canseco, directora del MNV, subrayó que este año el altar de Dolores montado en el recinto tiene como propósito ilustrar cómo la Virgen fue considerada la patrona de las familias durante el virreinato.

Se trataba de una figura maternal y protectora a la cual se encomendaban oraciones por el bienestar del hogar. Estos altares, también conocidos como «incendios», recibían ese nombre por la abundancia de veladoras que iluminaban los espacios domésticos con un resplandor casi místico.

El proyecto marca el inicio de un nuevo ciclo dentro del museo, orientado a la actualización de contenidos, conservación del patrimonio y diálogo con las nuevas generaciones. Ayala Canseco destacó que la exposición no solo rescata una tradición religiosa, sino que también busca renovar el vínculo entre el museo y la sociedad contemporánea, integrando una narrativa histórica con sensibilidad actual.

La curaduría de la exposición estuvo a cargo de Estela Dorantes Juárez, investigadora del MNV, quien explicó que las obras que conforman esta muestra datan de los siglos XVII al XIX.

Dolorosa. Patrona de los hogares El MNV revive una de las tradiciones más íntimas del virreinato
La exposición Dolorosa. Patrona de los hogares, difunde los simbolismos que rodean a la Pasión de Cristo. Foto: Gerardo Peña, INAH

Aunque la mayoría de las piezas pertenece al acervo del museo, también se incorporaron objetos de otras instituciones. Estas incluyen el Museo Nacional de Historia, el Museo de la Charrería, el Museo de Arte Religioso de la Catedral de la Ciudad de México y objetos que antes resguardaba la antigua Procuraduría General de la República.

Las representaciones expuestas tienen un fuerte contenido emocional y espiritual, con la intención de reflejar el dolor de la Virgen y transmitir enseñanzas morales y religiosas. En el contexto virreinal, estas obras jugaron un papel clave en la conversión y evangelización de los pueblos originarios, pues la imagen de María Dolorosa combinaba sufrimiento y esperanza, generando una poderosa identificación emocional.

La exposición está dividida en dos núcleos. El primero reproduce con fidelidad un altar de Dolores tal como se acostumbraba en el siglo XVII. En el centro, una escultura doméstica de la Virgen en madera está rodeada por elementos cargados de simbolismo. Estos incluyen una peana, un nicho, candeleros, aguas de sabores (como la horchata, que simboliza la pureza, y la jamaica, que representa la sangre de Cristo), flores, velas, germinados y tapices de semillas que remiten a la Pasión. Entre estos elementos se encuentran los dados romanos, la corona de espinas y la lanza de Longino.

En la segunda parte, que se encuentra en el área de Temporales del MNV, los visitantes pueden ver esculturas procesionales de la Dolorosa, pinturas de la Pasión y una figura de corazón fundido en plata. También hay representaciones domésticas que muestran cómo esta figura mariana era esencial en el culto cotidiano de los hogares novohispanos.

Dolorosa. Patrona de los hogares  El MNV revive una de las tradiciones más íntimas del virreinato
La instalación podrá visitarse hasta el 30 de mayo en el MNV. Foto: Gerardo Peña, INAH

La muestra estará disponible hasta el 30 de mayo de 2025, en un horario de martes a domingo, de 9:00 a 17:30 horas. El acceso está incluido en el boleto general del museo, que tiene un costo de 100 pesos, con entrada gratuita los domingos para mexicanos y residentes con documentación oficial.

Dolorosa. Patrona de los hogares no solo es una exposición: es una oportunidad para reconectar con una tradición que, aunque nacida en tiempos coloniales, sigue teniendo un eco espiritual en la cultura mexicana contemporánea. La Virgen de los Dolores, con su manto de pena y esperanza, continúa siendo un símbolo profundamente arraigado en la vida devocional y artística del país.