Miami, 2 mar (EFE).- El venezolano Ignacio Castillo Cottin, que presentará en el Festival de Cine de Miami su película «El Inca», que no se ha podido ver en las salas de Venezuela por una orden judicial, afirmó hoy que quien vaya a verla solo porque cree que es crítica con el chavismo va a salir «decepcionado».
«El Inca» no busca enfrentarse al Gobierno, sino que es la «trágica historia de amor» del boxeador Edwin «El Inca» Valero (1981-2010), que se suicidó horas después de que su mujer, Jennifer Viera, fuera encontrada sin vida, señaló hoy Castillo Cottin en una entrevista con Efe.
Surgido de los bajos fondos, Valero, que llegó a ser uno de los mejores púgiles de la historia de Venezuela y doble campeón mundial, súper ligero y pluma llevaba tatuada en el pecho una bandera de Venezuela con la cara del presidente Hugo Chávez.
La relación de Valero con el chavismo hizo que la sospecha se cerniera sobre la decisión de un juez de aceptar un recurso de amparo de la familia del púgil para impedir que el filme fuera exhibido, con el argumento de que atentaba contra su honor y vida privada.
Castillo Cottin considera que esa decisión, tomada en diciembre de 2016, fue «un acto de censura» que puede sentar un precedente de «consecuencias terribles» en su país.
Sea como sea, la película interpretada por Alexander Leterni y Scarlett Jaime llega a Miami, ciudad con un alto número de espectadores venezolanos potenciales, envuelta en un halo erróneo según el autor.
«Es como ir a ver Rambo y que no salgan disparos», comparó Castillo Cottin, que dijo que cuenta con el apoyo de todo el cine venezolano, incluidos sus colegas chavistas, en su lucha contra la «censura».
Además de «Eol Inca», que se estrenará internacionalmente el lunes 6, en el certamen que comienza mañana viernes en Miami se van a exhibir cuatro producciones de factura venezolana.
«El amparo», de Rober Calzadilla, competirá en la sección de cine iberoamericano HBO, mientras que «La soledad», de Jorge Thielen Armand, lo hará en la competición de guión y «Spark», de Juan Martínez Vera, participará en la categoría de cortos.
Junto a «El Inca», que tuvo un presupuesto de casi un millón de dólares y también intentará hacerse con el galardón a mejor filme iberoamericano, todas representan la calidad del cine en Venezuela en medio de una crisis económica y social sin precedentes en ese país.
Castillo Cottin destaca la dificultad de hacer cine en un país donde hay dificultades para comer, como demuestra el hecho de que los venezolanos hayan perdido en promedio 8 kilos de peso en 2016, según la reciente Encuesta sobre las Condiciones de Vida en Venezuela (ENCOVI).
El sondeo, realizado sobre 6.500 familias por las principales universidades del país, reveló que 82 % de los hogares venezolanos vive en la pobreza y se ha convertido en el «más pobre de América Latina».
Castillo Cottin opinó que la inflación «avasalla» a Venezuela e indicó que, a pesar de que hace un año la escasez de alimentos era peor, conseguir comida sigue siendo complicado y no ve una solución a corto plazo.
Solo con unidad entre gobierno y sector privado se transmitirá la confianza a la población y los empresarios, dijo este cineasta.
Sacar adelante una película es un quebradero de cabeza mayor.
«Cuadrar el presupuesto de una película es un ejercicio de imaginación que cambia cada semana», sentenció.
Para su película Castillo Cottin investigó durante tres años la tortuosa relación de Valero y Viera con la intención de escribir un libro, pero se dio cuenta del potencial cinematográfico de la historia cuando descubrió la relación extramatrimonial del boxeador, que también tenía problemas con las drogas y sufría alucinaciones.
Aunque las circunstancias de la muerte de Jennifer Viera nunca quedaron claras y el suicidio de «El Inca» llevara a pensar que él cometió el crimen, el director reveló que «muchas veces» piensa que ella misma se quitó la vida.
En cualquier caso, Ignacio Castillo Cottin consideró que sea cual fuese el trágico final, ninguno de ellos exculpa a Edwin Valero, cuyo historial de violencia machista marcó sus últimos años de vida.